El año 2025 se anticipa como un hito relevante para el sector energético en Colombia, ya que 22 Nuevos proyectos de energía renovable no convencional comenzarán a funcionar, generando una capacidad instalada total de 697 megavatios. Esto implica que este tipo de energía representará alrededor del 15 por ciento de la producción total de electricidad del país, lo que promete un cambio significativo en la matriz energética nacional.
Además de este salto en la capacidad de generación, se proyecta que se atraerá una inversión privada que superará los $ 500 millones, fortaleciendo de esta manera la economía colombiana y posicionándola como un líder en energías sostenibles en la región.
Este crecimiento en la generación de energía renovable se debe, en gran medida, a la notable reducción de los costos de tecnologías como la energía solar y eólica, lo que ha permitido a las empresas del sector ofrecer soluciones más competitivas y accesibles a los usuarios.
Parque solar Tepuy Foto:EPM
Sumado a esto, el sector también se ve dinamizado por la aparición de nuevos modelos de negocio, impulsados primordialmente por jóvenes empresarios colombianos, que han realizado innovaciones en áreas como el marketing, financiamiento, soluciones energéticas y acceso al suministro eléctrico. Esta innovación está impulsando la adopción de prácticas más sostenibles y eficientes.
La flexibilidad del sistema energético promueve un modelo de generación distribuida, que se refiere a la producción de electricidad a partir de fuentes de generación pequeñas situadas cerca de los puntos de consumo. Esto no solo optimiza el uso de los recursos, sino que también refuerza la resiliencia del sistema ante potenciales crisis, aspecto crucial para el futuro energético del país.
Con estos avances, los consumidores colombianos están desempeñando un rol cada vez más activo en la generación de su propia energía. Un número creciente de hogares está adoptando modelos de autoabastecimiento y participando en comunidades energéticas, lo que les permite generar y consumir su energía de manera más eficiente y sostenible. Además, el Acuerdo de Energía Verde que adopta el país proporciona alternativas más responsables y sostenibles para los usuarios.
Parque de viento de Carreto Foto:Celsia
No obstante, los desafíos persisten. De acuerdo con los análisis del sector, la volatilidad de los mercados energéticos y las tensiones políticas y geopolíticas internacionales siguen siendo preocupaciones primordiales. Esto obliga a los líderes del sector a adoptar un enfoque proactivo en la planificación.
Frente a esta situación, se hace urgente fortalecer la planificación, disminuir la incertidumbre regulatoria, diversificar las fuentes de energía y continuar invirtiendo en infraestructura para optimizar la transmisión y distribución de electricidad en todo el territorio nacional. La cooperación internacional será vital en este camino, al unir esfuerzos entre los sectores público, privado y la sociedad civil para alcanzar los objetivos de sostenibilidad y asegurar un acceso equitativo a la energía,afirmó Colombia.
Foto:Enel Colombia
En este contexto de transformación, Barranquilla se perfila como el centro de discusión sobre el futuro energético de América Latina. Del 21 al 23 de mayo de 2025, la ciudad albergará la octava reunión y cumbre de energía renovable, un evento de suma importancia para todos los actores del sector energético a nivel regional.
El Ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, estará presente en el evento y participará como orador en el diálogo ministerial titulado: ¿A dónde vamos y qué nos espera? Asimismo, la Ministra de Ambiente, Helga María Rivas, será parte del «panel de energía descentralizada: transformación renovable en todos los niveles», resaltando los avances y desafíos en la integración de la energía renovable tanto a nivel local como regional.