¡5 disparos en la cara! En un trágico y violento episodio que tuvo lugar durante las primeras horas de este lunes, la localidad de Carrizal en Barranquilla fue escenario de un crimen horrendo que costó la vida de Hernán Luis Gutiérrez Cervantes, conocido popularmente como alias ‘Bingo’. Este ataque atroz se registró pasadas las 1:00 am en la intersección de la calle 51b con Carrera 3, donde la víctima había estado involucrada en una conversación con otra persona. Sin previo aviso, un pistolero se acercó a él caminando y disparó cinco veces directamente a su rostro, resultando fatalmente herido en el acto y perdiendo así su vida.
El autor del crimen huyó de forma inmediata del lugar, dejando a la comunidad en estado de shock. Los residentes y transeúntes rápidamente alertaron a las autoridades sobre lo ocurrido. En respuesta, las patrullas del cuadrante llegaron al área y establecieron un perímetro, notificando al Cuerpo de Investigación Técnica (CTI), que se encargó de realizar la inspección del cuerpo y recopilar información que pudiera ser útil en la investigación del caso. A pesar de la rapidez de la respuesta, hasta ahora no se ha logrado capturar al agresor, pero las fuerzas de seguridad ya están trabajando en algunas hipótesis claras respecto a los motivos detrás de este crimen violento.
¡5 disparos en la cara! La víctima supuestamente era parte de ‘Los Costaños’
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Las primeras investigaciones sugieren que Hernán, conocido como ‘Bingo’, supuestamente era un narcotraficante que operaba bajo las órdenes de alias ‘Monocachete’, quien es el líder del grupo criminal ‘Los Costeño’ en las áreas de Ciudadela y Carrizal. Se cree que las disputas por el control de microtráfico en la zona habrían sido el detonante que llevó a su ejecución. Los investigadores apuntan a un principal sospechoso, conocido como ‘Lemus’, quien es señalado como miembro del grupo rival, denominado ‘Los Pepes’.
Los antecedentes judiciales de Hernán Gutiérrez revelan dos anotaciones previas relacionadas con la posesión de armas de fuego ilegales, lo que contribuye a reforzar las teorías que las autoridades están manejando, interpretando este incidente como un nuevo capítulo en la persistente guerra por el control territorial del narcotráfico en Barranquilla. Además, se ha identificado un patrón creciente de amenazas y ataques dirigidos a individuos que operan fuera del dominio de bandas específicas, indicando una escalada de violencia en la región.
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En respuesta a esta grave situación, la policía metropolitana de Barranquilla ha incrementado sus operaciones en Carrizal y sus alrededores con el objetivo de localizar al presunto asesino. Mientras tanto, los líderes comunitarios han hecho un llamado urgente a la presencia constante de las fuerzas de seguridad en la zona, solicitando además que se implementen acciones contundentes por parte del estado para detener la expansión de estas estructuras criminales que siembran el terror en la ciudad y afectan la vida de sus ciudadanos.
