El Deportivo Neiva continúa navegando en aguas turbias en la primera C. Esta vez, el equipo de Huilense no pudo moverse del empate 2-2 contra la Fiorentina de Caquetá, en un partido jugado por la fecha del Grupo M., aunque hubo un dominio para pases largos, la victoria nuevamente entre errores específicos y la falta de cotización ya habitual.
Álvaro Prieto, entrenador de la mesa Opita, no ocultó su frustración después del pitido final. «El empate viene por un descuido descuidado, una diagonal que debe controlarse. Son detalles que nos cuestan puntos», dijo el técnico.
La ira fue mayor por el primer objetivo de la Fiorentina, después de una acción discutida en la que el juez central sancionó una presunta mano que, según Prieto, no era existente: «lo golpea en el cofre, la línea le dice, pero el árbitro no lo ve así», se lamentó.
A pesar del esfuerzo, los palos también jugaron su juego: «Teníamos varias opciones claras. Dominamos, presionamos, pero la suerte no estaba de nuestro lado», dijo Prieto. Aunque el Deportivo Neiva convirtió dos goles y controló una buena parte de la reunión, una negligencia defensiva selló la paridad final.
Con este resultado, el equipo permanece en el medio de la mesa, sin conocer la victoria. El próximo compromiso será decisivo si el objetivo es entrar en la pelea. «Volvamos. Hay errores, pero también mucho trabajo atrás», cerró el estratega.
 
								 
															





