Después de haber transcurrido más de ocho meses en una intensa búsqueda, las autoridades colombianas han logrado finalmente ubicar y capturar a Celso David Martínez Jiménez, quien ha sido señalado como el autor de la brutal feminicida de Danis Miranda Yanes. Este trágico suceso tuvo lugar el 6 de agosto de 2024 en el vecindario de Santa Rita, ubicado en la ciudad de Suba, en el noroeste de Bogotá. La captura fue realizada en la zona del distrito de Cascajal, en la jurisdicción de Magangué, Bolívar, gracias a una operación coordinada entre las unidades de policía de Bogotá y las fuerzas del Caribe colombiano, destacando el esfuerzo conjunto para enfrentar la creciente violencia de género en el país.
Un crimen que se estremeció
La noche fatídica en la que ocurrió el asesinato de Danis, las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional indican que la víctima fue atacada dentro de su hogar tras una discusión acalorada con su pareja, Martínez. En un acto de violencia desgarrador, el hombre utilizó un arma blanca y, en un giro trágico, terminó quitándose la vida en el lugar, dejando tras de sí una herida profunda en su familia y en una comunidad que no ha dejado de clamar por justicia. La muerte de la joven de 27 años dejó una marca indeleble y reveló las deficiencias en la protección de las mujeres que sufren violencia en sus relaciones afectivas.
La consternación de los ciudadanos se transformó rápidamente en indignación al descubrir que Martínez Jiménez ya contaba con antecedentes de violencia doméstica, así como de lesiones personales y amenazas. Para muchas organizaciones sociales y feministas, este crimen expone de manera clara la falta de medidas efectivas que aseguren la protección de las mujeres, incluso cuando los agresores ya han sido identificados por las autoridades pertinentes.
Apareció en el póster más buscado
El nombre de Celso David Martínez no solo ha resonado en la sociedad, sino que ha figurado en el cartel de los más buscados en Bogotá por crímenes relacionados con la violencia de género. A pesar de su notoriedad, había conseguido evadir la captura durante un tiempo mediante su ocultamiento en una zona rural del departamento de Bolívar. La exitosa detención de este sospechoso representa un alivio para los familiares de Danis, quienes desde el día del trágico suceso no han cesado en su exigencia por justicia.
Las fuentes oficiales confirmaron que su arresto fue posible gracias a un arduo trabajo de inteligencia y de vigilancia que permitió localizarlo en Cascajal, donde se había mantenido en clandestinidad durante varios meses. Tras su captura, fue llevado inmediatamente a Bogotá para afrontar el proceso judicial que le corresponde tras tan graves acusaciones.
Feminicidio en Suba: una herida que permanece abierta
Este caso, que ha conmocionado a la sociedad, resalta una vez más la urgencia de implementar mecanismos de prevención y fortalecimiento de las medidas de protección para las mujeres que se encuentran en situaciones de riesgo. Danis no debe ser recordada solo como otra cifra en las estadísticas; su historia representa una realidad que afecta a un gran número de mujeres en Bogotá y en todo el país.
Las organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos humanos han reiterado que los antecedentes de violencia de Martínez deberían haber activado alarmas y protocolos de alerta mucho antes de que ocurriera el feminicidio. «No podemos seguir permitiendo que el sistema reaccione de manera tardía. Cada feminicidio representa un fracaso de las instituciones», manifestaron miembros de varios grupos en Suba.
La comunidad se aferra a la esperanza de que el proceso judicial avanza con la celeridad y la firmeza que la situación exige. Mientras tanto, el nombre de Danis Miranda Yanes se erige como un símbolo de lucha por la erradicación de la violencia sexista, una causa que sigue resonando con fuerza en la sociedad.