Una mariposa que parece llevar un número pintado con precisión matemática. Esta es la Diaetria Anna, conocida popularmente como la «Mariposa 88», una especie que habita las selvas húmedas de América Central y del Sur, incluidos países como Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y México.
Esta especie es parte del género de la diabia, y es reconocida en todo el mundo por el diseño que aparece en la parte inferior de sus alas: dos círculos negros rodeados de líneas blancas que parecen formar el número 88. En algunos especímenes, el patrón puede parecer un 89 o incluso un 98, dependiendo de la ángulo de visión y la especie exacta.
Butterfly 88 no solo se destaca por su apariencia, sino también por su comportamiento y hábitat. Vive entre 100 y 2,000 metros sobre el nivel del mar, en bosques tropicales donde abundan las plantas del género Trema, que alimentan a sus orugas. Mientras tanto, los adultos se alimentan de frutas fermentadas, minerales del suelo y savia, y no es raro verlos posadas en las carreteras, atraídos por el sudor de los viajeros o los restos de frutas caídas.
Este fenómeno natural ha cautivado tanto a científicos como turistas y fotógrafos, que ven en esta mariposa no solo un milagro de evolución, sino también un símbolo de la biodiversidad de la región.
Su presencia constante en Colombia y los países vecinos hace de esta mariposa un ícono del ecoturismo, y su preservación depende del cuidado de los hábitats tropicales que frecuenta. De hecho, se ha vuelto común verlo en parques naturales, reservas e incluso en jardines rurales donde se respetan las condiciones del ecosistema.
Butterfly 88 es un claro ejemplo de cómo la naturaleza puede sorprender con belleza y precisión, dando a quienes lo observan una experiencia inolvidable.
Autor: Juan Pablo Luna Tascon
