Desde que Bruce Willis fue diagnosticado en 2023 con demencia frontotemporal, su familia ha tenido que adaptarse a una nueva realidad. Esta condición neurológica afecta el lenguaje, el comportamiento y la capacidad de comunicación, y requiere un cuidado especializado que evolucione con el tiempo.
Emma Heming Willis, su esposa, compartió esta semana en una entrevista con Good Morning America que tomó una de las decisiones más difíciles de su vida: transferir a Bruce a una casa cercana con atención médica permanente. El objetivo, explicó, era garantizar una atención decente sin alterar la estabilidad emocional de sus hijas menores, Mabel (13) y Evelyn (11).
Una casa diseñada para todos
Bruce’s New Residence es una casa de una sola planta, equipada con personal médico disponible las 24 horas, espacios seguros y un ambiente diseñado para la comodidad. Aunque ya no vive bajo el mismo techo que su familia, continúa compartiendo momentos cotidianos con ellos: desayuno, cenas, películas y paseos al aire libre.
«Él querría que nuestras hijas crezcan en un hogar diseñado para ellos, no para su enfermedad», dijo Emma Serenity. La decisión, aunque dolorosa, fue tomada con empatía y respeto por los deseos del actor.
La conexión permanece intacta
Emma enfatizó que el vínculo con Bruce sigue siendo fuerte. «Nuestro amor por él no ha cambiado. Hemos aprendido nuevas formas de comunicarnos. Son diferentes, pero igual de significativos».
Además de sus hijas menores, Bruce recibe visitas frecuentes de sus hijas mayores: Rumer, Scout y Tallulah, y amigos cercanos, que lo acompañan en esta etapa con amor y presencia constante.
Un ejemplo de cuidado y humanidad
La historia de Bruce Willis y su familia es un recordatorio de que el amor también se expresa en decisiones difíciles. Emma Heming ha demostrado que el cuidado no siempre significa estar bajo el mismo techo, sino crear entornos donde todos puedan crecer, sanar y continuar conectados.
 
								 
															





