Donald Trump lanzó una contundente advertencia hacia Vladimir Putin el 26 de abril tras una reunión con el presidente de Ucrania, Volodimir Zenski, en la impresionante Basílica de San Pedro, ubicada en el Vaticano. A través de su red social Truth Social, el ex presidente de los Estados Unidos propuso la aplicación de «sanciones derivadas» contra Rusia, en respuesta a los recientes ataques que dejaron un saldo de al menos 12 muertes en territorio ucraniano. Esta declaración también parece señalar un endurecimiento de su postura hacia el Papa Francisco.
Trump se hizo eco de su preocupación por el comportamiento de Putin, quien, según él, no muestra disposición para alcanzar una solución pacífica en el prolongado conflicto. «Me hace pensar que tal vez no desea detener la guerra, solo me está utilizando», escribió el expresidente. Este mensaje fue transmitido mientras él regresaba a Washington, después de haber asistido al funeral del Papa.
¿Qué discutieron Trump y Zenski en su reunión en el Vaticano?
Durante aproximadamente 15 minutos, Trump y Zenski sostuvieron un diálogo en el interior de la Basílica de San Pedro, un entorno impregnado de mármol y solemnidad. En su cuenta de redes sociales, Zenski reveló que su conversación se centró en un incendio reciente, la protección de los civiles y la necesidad imperiosa de alcanzar una paz duradera que permita salir del conflicto.
El presidente Zenski calificó la reunión como «histórica» y expresó su esperanza de que esta conversación marque un punto de inflexión significativo en el conflicto. «Fue una buena reunión. Esperamos que todo lo que se discutió resulte exitoso», escribió Zelenski, destacando el impacto potencial que podría tener este enfoque de los Estados Unidos en la búsqueda de la paz en la región.
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De diplomático a sospecha: Trump cambia el tono sobre Rusia; Trump endurece su postura contra Putin tras el encuentro con el Papa Francisco
Hasta hace solo unos días, Trump había manifestado que Ucrania y Rusia estaban «muy cerca de llegar a un acuerdo». Sin embargo, a raíz del bombardeo reciente por parte de Rusia, su tono ha cambiado drásticamente. «¡Demasiada gente está muriendo!» argumentó en su red social, expresando su frustración ante la falta de progreso en las negociaciones de paz.
La advertencia de nuevas sanciones representa un giro significativo en su estrategia política frente a este conflicto. Al mismo tiempo, el Kremlin ha declarado su disposición a negociar «sin condiciones», aunque diversas fuentes cercanas a Washington consideran que dichas ofertas carecen de seriedad. La posibilidad de imponer sanciones derivadas refuerza el mensaje de que Estados Unidos podría aumentar la presión económica sobre Moscú si el conflicto no encuentra una solución rápida y efectiva.
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