En las últimas semanas, se ha desatado una fuerte controversia en torno a la decisión de Corpo Carnival de reducir la cantidad de carrozas grandes que tradicionalmente forman parte del magnífico y blanco desfile de carnaval. Según el anuncio oficial, en la edición 2026 pasarán de 18 flotadores a 13, una medida que ha generado la no conformidad de un sector importante de la comunidad y los propios artesanos, quienes consideran que esta decisión amenaza la esencia del Festival Cultural más representativo de Colombia.
Este medio de comunicación consultó al gerente de Corpo Carnival, Andrés Jaramillo, para conocer las razones de la determinación, y la respuesta fue categórica: cinco de las propuestas no pudieron cumplir con los elementos requeridos en el reglamento, un documento que, según el gerente, fue preparado por los propios artesanos. Jaramillo enfatizó que «las reglas no se pueden cambiar a la conveniencia, cuando ellos mismos las establecieron en ese momento».
Sin embargo, el gerente aclaró que el número de pequeños flotadores aumentará, ya que varios proyectos lograron superar los filtros de evaluación. Sin embargo, la incomodidad continúa creciendo, especialmente porque entre los afectados hay maestros reconocidos como Leonard Zarama, un artista de amplia experiencia que ha conquistado los premios de carnaval máximos, además de otros exponentes de gran relevancia en la tradición de Pastusa.
Dado el desacuerdo expresado por los artesanos y la ciudadanía, ya se encuentra en la oficina del alcalde de Pasto, Nicolás Toro Muñoz, una solicitud para reconsiderar este puesto y buscar una alternativa que permita la participación de todos los maestros que han dejado su huella en la historia del carnaval. Por ahora, el debate permanece abierto y la tensión aumenta a medida que se acerca la celebración, mientras que la comunidad espera que se logre un acuerdo que garantice tanto el cumplimiento de las normas como el respeto por el legado artístico y cultural del partido más importante en el sur del país.
