El presidente Gustavo Petro tomó una decisión que reactiva las tensiones en el ámbito de los diálogos de paz: el Gobierno revocó oficialmente la designación de Iván Márquez como negociador en los diálogos con la disidencia de las FARC conocida como Segunda Marquetalia.
Contexto de medición
- La revocación responde a una prolongada ausencia de Márquez en el proceso de negociación, que duró casi un año, y a la incertidumbre sobre su estado de vida.
- Hay rumores y versiones que lo sitúan fuera del contacto habitual con otras autoridades disidentes, lo que habría generado un vacío tanto operativo como simbólico dentro de la estructura.
Implicaciones políticas y de seguridad
- La decisión reactiva órdenes de arresto contra Márquez, lo que sugiere que el Gobierno busca una postura más contundente hacia quienes han abandonado compromisos en los procesos de paz.
- Se percibe como un mensaje claro de que las negociaciones de paz requieren responsabilidad, presencia activa y, sobre todo, cumplimiento.
- La medida también puede tener repercusiones internas dentro de la disidencia; Algunos grupos que antes estaban alineados con Márquez podrían comenzar a distanciarse, como ya se ha observado con los Comandos Fronterizos y la Coordinación Guerrillera del Pacífico.
¿Qué sigue?
- Expectativa sobre quién será el nuevo negociador asignado en sustitución de Márquez.
- Monitorear si esta revocación afecta el avance real de las negociaciones o, por el contrario, las reactiva con nuevos actores.
- Seguimiento de posibles reacciones dentro de los territorios donde la Segunda Marquetalia tiene presencia, incluyendo expresiones de protesta o resistencia.
 
								 
															





