En el corazón del Valle del Cauca, entre montañas y frondosos bosques, se esconde un tesoro natural que cautiva a quien lo descubre: el Río Chimbilacouna joya de aguas cristalinas rodeada de cañones, cascadas y charcos que invitan al descanso, la aventura y la contemplación. Este destino, poco conocido pero lleno de encanto, se ha convertido en un referente para el ecoturismo y turismo de aventura en colombia.
Un entorno natural para el barranquismo y la exploración.
El río Chimbilaco discurre por una reserva natural que ofrece condiciones ideales para practicar barranquismouna actividad que combina caminatas, descenso de cascadas y exploración de cañones. Guiados por expertos locales, los visitantes pueden navegar secciones del río, saltar charcos y deslizarse por formaciones rocosas en medio de un paisaje prístino.
Además del barranquismo, podrás realizar caminatas ecológicas, fotografía de naturaleza y nadar en pozas de aguas turquesas, rodeado de vegetación nativa y sonidos del bosque.
Reserva Natural Chimbilaco: conservación y turismo responsable
Este paraíso se encuentra dentro del Reserva Natural Chimbilacoun espacio protegido que promueve el turismo sostenible y la conservación de la biodiversidad. La reserva cuenta con senderos señalizados, áreas para acampar, guías certificados y programas de educación ambiental.
Gracias a su ubicación estratégica en el Valle del Cauca, es accesible desde municipios como Dagua y Buenaventura, lo que facilita su visita desde Cali y otras ciudades del suroeste de Colombia.
Ideal para desconectar del ruido urbano
El entorno del río Chimbilaco es perfecto para quienes buscan desconectarte del estrés de la ciudad
 
								 
															





