Los desastres que han causado las lluvias en Huila

Un total de 12 municipios en el Departamento de Huila han reportado efectos alarmantes, incluyendo un crecimiento repentino de ríos, deslizamientos de tierra e inundaciones. Esta situación ha llevado a la destrucción de viviendas, obstrucción de carreteras y afectaciones en los servicios públicos, todo ello como consecuencia de las persistentes y fuertes lluvias que han azotado la región en las últimas semanas.

A pesar de que los riesgos asociados con estos desastres naturales aún no han cobrado vidas humanas, la alerta se mantiene activa y las autoridades municipales y departamentales han instado a la población a seguir las recomendaciones emitidas para garantizar su seguridad y bienestar. Es fundamental que la comunidad esté informada y preparada, ya que la situación podría empeorar si las lluvias continúan.

Entre los territorios que han sufrido las consecuencias más severas se encuentran Pitalito y Garzón. En Garzón, el crecimiento repentino del arroyo homónimo ha comprometido la seguridad de sus habitantes, causando preocupación y malestar en la población. Esto ha sido especialmente evidente en las áreas más vulnerables, donde la falta de infraestructura adecuada intensifica los peligros que enfrentan los residentes.

Las intensas lluvias han dejado a más de 100 familias varadas en el alta ayuntamiento de Bruselas. Este fenómeno ha sido amplificado por el crecimiento del barranco de La Burrera, lo que ha llevado a la incomunicación de las familias en dos caminos. Esta situación es preocupante, ya que afecta la movilidad y el acceso a servicios básicos en momentos críticos.

Además de Pitalito y Garzón, otros territorios, como San Francisco, también se han visto gravemente afectados. Localidades como Cabuyal, Alto Cabuyal, Bajo Cabuyal, Santa Inés, Porvenir y El Memory han padecido inundaciones que han tomado un puente y dañaron la aldea de Palmarito. También se ha registrado el impacto en el inventario del bocatoma del acueducto en el pueblo de Santa Inés, lo que complica la provisión de agua potable a los residentes de la zona.

El alcalde de Pitalito, Yider Luna, ha declarado el estado de emergencia en el municipio, lo que le permite gestionar la crisis de manera más efectiva y asignar recursos necesarios para proporcionar ayuda a las familias afectadas. En un movimiento adicional, el Ministerio de Educación de Pitalito ha anunciado la suspensión de las clases presenciales en 14 sedes rurales hasta nuevo aviso, priorizando la seguridad de los estudiantes y el personal.

Otros municipios como Garzón y Neiva también han sido impactados, con el crecimiento del barranco en Garzón y el aumento repentino del caudal del río Las Ceibas en Neiva, el cual ha provocado el cierre del bocatoma y la suspensión del acueducto municipal debido a un acumulado de sedimentación.

Nota recomendada: Cali prepara la semana de la biodiversidad

En Santa María, el cultivo en el barranco ha dejado a una mujer herida y ha inundado varias casas. Además, deslizamientos de tierra en localidades como Briceño y Santa María han afectado a cuatro viviendas, obstaculizando el camino en rutas como El Cisne y San Joaquín, donde las rocas han bloqueado el acceso vial. Estos eventos han acentuado la sensación de vulnerabilidad en la población, que teme por su seguridad y la de sus seres queridos.

En Pitalito, se han reportado cuatro crecientes repentinos que han dañado la estructura de cuatro puentes vehiculares y tuberías del acueducto, incluso arrastrando dos vehículos. La ruta Pitalito-Palestine permanece cerrada, y los municipios de Oporapa, Palermo, Nátaga y Eliah también reportan deslizamientos de tierra que han llevado a cierres de carreteras, tanto parciales como totales, afectando gravemente la movilidad en la región. La colaboración entre autoridades y la comunidad es crucial para superar esta crisis y restaurar la normalidad.

compartir

Noticias relacionadas