Presidente Petro da prioridad a tren del Pacífico mientras Valle del Cauca insiste en que su tren ferroviario está listo para arrancar – EXTRA – Cronica alterna

El reciente anuncio del presidente Gustavo Petro sobre el futuro del sistema ferroviario de pasajeros en el suroeste de Colombia ha generado críticas de los sindicatos del Valle del Cauca, que creen que se está dejando de lado un proyecto clave para la región. Más específicamente, la discusión se centra en dos iniciativas: por un lado, el llamado “Tren del Pacífico”, un ferrocarril de pasajeros y carga entre Buenaventura y Yumbo (y con fases posteriores previstas hacia Urabá/Caribe y Popayán); y por otro lado, el avanzado proyecto del Tren de Cercanías del Valle del Cauca (TCV), que conecta a Cali con Jamundí en una primera etapa y luego con Palmira, Yumbo y otras zonas del departamento.

¿Qué dijo el presidente?

El 8 de noviembre de 2025, a través de su cuenta en la red X, el presidente Petro declaró:

«Me pregunto: ¿partes de la clase vallecaucana no hundieron, una y dos veces, la ley de financiamiento? Por eso tengo que priorizar el acceso al mar de los centros de producción nacional. El ferrocarril de pasajeros y carga Buenaventura/Yumbo continúa. Y su segunda fase será a Urabá y el Caribe, la tercera fase: a Popayán.»
Con estas palabras, dejó entrever que el Gobierno nacional priorizará el tren del Pacífico (tren de carga/pasajeros) sobre el tren de Valle Cercanías.

¿Cuál es el estado de los proyectos?

  • El tren de cercanías del Valle del Cauca ya cuenta con estudios de viabilidad completosmodelo financiero estructurado y asistencia técnica de los Ministerios de Hacienda y Transportes.
    • Su primera línea incluye un tramo de unos 23 km entre Cali y Jamundí, con 21 estaciones (18 en Cali, 3 en Jamundí) y 11 conexiones al masivo sistema MIO.
    • Las estimaciones indican una reducción de los tiempos de viaje de ~33%, la creación de más de 14.500 puestos de trabajo y la restauración de casi 800.000 m² de espacio público.
    • Las instituciones territoriales (Gobierno del Valle, Alcaldías de Cali y Jamundí) firmaron un convenio el 7 de noviembre de 2025 que garantiza el 30% del cofinanciamiento del tramo, mientras que el 70% está pendiente con el gobierno nacional.
  • Por otro lado, Pacific Train todavía no ha sucedido de la fase de oferta de los estudios de viabilidad. Es decir: tecnológicamente está menos avanzado que el Proyecto Valle.

Lo que exigen los sindicatos y los socios regionales

Los Sindicatos del Valle del Cauca, a través de la Comisión Sindical y Comercial del Valle del Cauca (CIEV) y ProPacífico (Foro Regional del Transporte), han declarado preocupación y rechazo a lo que consideran la práctica política. Algunos aspectos destacados:

  • Señalan que la decisión del presidente parece responder más a motivos políticos que a consideraciones técnicas o de impacto social. «Castigar a una región deteniendo el tren del valle debido a diferencias políticas es castigar la calidad de vida de sus habitantes.»
  • Insisten en que TCV es obras regionales y no de un partido político que ya cumplió con los requisitos técnicos y está listo para seguir adelante.
  • Critican que se priorice un proyecto que aún está en una etapa muy temprana (Tren del Pacífico) sobre otro que está listo para su implementación (TCV). Por ejemplo, el gerente de ProPacífico señaló: “El tren Buenaventura-Yumbo apenas está en la licitación de estudios de factibilidad, mientras que el tren interurbano Valle ya es viable… y tiene viabilidad en el marco de las finanzas públicas”.

Impacto en el territorio

Para el Valle del Cauca la decisión del gobierno nacional tiene un impacto directo:

  • Un retraso en la firma del acuerdo de cofinanciación antes del 8 de noviembre (fecha límite para la activación de la ley de responsabilidad) podría retrasar el proyecto más de dos añoslo que incluye rehacer la investigación, renegociar la financiación y perder la ventana técnica lograda.
  • Con la implementación del tren suburbano se esperaba mejorar la movilidad de más de 160.000 personas diarias en el primer tramo, conectar mejor Cali-Jamundí, reducir el uso de vehículos, crear empleos e impulsar la economía regional.
  • Los actores locales advierten que no implementar el proyecto contribuiría a aumentar la equidad en los territorios, donde el Valle aporta cerca del 10% del PIB y ha cumplido requisitos técnicos.

¿Y qué pasa ahora?

Dado que el Gobierno Nacional no firmó -hasta el momento- el acuerdo de cofinanciamiento que implicaba entregar dentro del plazo el 70% de los recursos del TCV, el proyecto sigue en marcha. estado de incertidumbre. Las autoridades regionales (la gobernadora regional Dilian Francisca Toro, los alcaldes de Cali y Jamundí) han dicho que «seguirán avanzando» sobre el terreno, pero admiten que sin el apoyo de Bogotá se están modificando los plazos propuestos.

Del lado del Gobierno nacional, la prioridad del Ferrocarril del Pacífico -según el propio presidente- corresponde a una visión estructural: asegurar «la salida al mar de los centros productivos nacionales». Sin embargo, esta interpretación no convence a los gremios del Valle, que califican la decisión de «venganza política» o «castigo» regional.

Un pensamiento final

Este aspecto no es sólo un conflicto por los recursos o la infraestructura, sino también por equidad territorial, criterios de prioridad técnica y relaciones centrales y regionales en Colombia. La región del Valle del Cauca insiste en que ha sido consistente con la investigación, el financiamiento local, el diseño y las instituciones necesarias y ahora requiere un empujón final del gobierno nacional para hacer del TCV una realidad. El retraso puede resultar en costos sociales, una pérdida de competitividad regional y un mensaje de desinversión en infraestructura clave para el suroeste de Colombia.

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