Una nueva disputa pública se desató entre el presidente Gustavo Petro y el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, luego de que este último criticara la propuesta del presidente de revivir la llamada «Gran Colombia» y le pidiera centrarse en los meses que restan de su gobierno.
Desde Santa Marta, en el marco de la cumbre Celac-Unión Europea, el presidente defendió su planteamiento y reaccionó duramente contra Rendón, señalando que el proyecto político del departamento de Antioquia tiene vínculos históricos con el narcotráfico y el militarismo.
«El proyecto político que representa se basó en una fuerte alianza entre el poder político y el narcotráfico en Antioquia y otras regiones», escribió Petro en las redes sociales.
El presidente también vinculó ese pasado con el exterminio de líderes sociales y luchadores de la Asociación Patriótica. «Las consecuencias fueron el asesinato de miles de líderes de la sociedad civil y las operaciones militares de los años 1990 y la primera década del siglo XXI», añadió Petro, defendiendo los recientes avances en materia de seguridad bajo su administración.
El jefe de Estado aseguró que Colombia tiene ahora «la tasa de asesinatos más baja desde 1993», y atribuyó este avance a la política de paz iniciada por el gobierno de Juan Manuel Santos, que, dijo, ha mantenido su administración.
Por su parte, el gobernador del Banco Central, Andrés Julián Rendón, había publicado horas antes un mensaje cuestionando la gestión del presidente y sus vínculos con grupos armados ilegales:
«Le sugiero que cambie de bando y asuma el papel de jefe de las fuerzas militares y policiales. Que proteja a los ciudadanos y deje de ponerse del lado de sus aliados para la paz total: bandidos de diferentes bandos que se han fortalecido en su gobierno», dijo el presidente regional.
Rendón también invitó a Petro a visitar el Batallón Bolívar en Tunja, recientemente atacado por el ELN, para acompañar a los soldados y tomar un papel más activo en la seguridad.
La tensión entre ambos líderes no es nueva, pero esta nueva revisión se produce en medio del debate sobre la propuesta del presidente de reconstruir la «Gran Colombia», inspirada en el ideal bolivariano de una unión de naciones -Colombia, Venezuela y Ecuador- con un parlamento y una presidencia universitaria comunes, al estilo de la Unión Europea.
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