Recientemente, las autoridades lograron capturar a uno de los presuntos responsables del asesinato del patrullero de policía en Chigorodó. El individuo ha sido identificado como Andhy Andrés Rocha Lozano, quien es también reconocido bajo el apodo de ‘Canoso’. Según las investigaciones, este hombre supuestamente había engañado al patrullero Jorge Luis García Meza para que se reuniera en un lugar específico, donde lo atacó como parte de un plan establecido por un grupo armado conocido como «contra la fuerza pública».
Es crucial recordar que el ataque en cuestión ocurrió el 19 de abril, en el barrio de Los Olivos, donde un grupo de hombres armados con rifles perpetró el asesinato del patrullero. La víctima intentó protegerse de la situación, pero lamentablemente no tuvo éxito. Es fundamental señalar que, de acuerdo a informes previos, en otros municipios como El Bagre y Tarazá, tres integrantes del clan del Golfo fueron detenidos después de haber manifestado su intención de atacar a miembros de las fuerzas del orden. Estos arrestos subrayan el contexto de creciente violencia contra la policía en la región.
Aunado a esto, no es la única situación relacionada con actividades delictivas en el área, ya que nuevamente en El Bagre fue arrestado otro individuo que supuestamente había planeado un ataque contra las fuerzas policiales. Este hombre, de 26 años, fue encontrado en posesión de una granada de fragmentación y se sospecha que pertenece al clan del Golfo. Las autoridades creen que había diseñado un plan para poner en riesgo la seguridad de los uniformados en este municipio.
El coronel Oscar Rico, comandante de la policía de Antioquia, declaró: «Nos informa que tenía la instrucción de atacar las instalaciones policiales. Este asunto ya había sido comunicado a las autoridades competentes y se le ha impuesto una medida intramural». Esta afirmación resalta la gravedad de la situación y la determinación de las autoridades de tomar medidas serias contra estos actos de violencia. La intervención de los cuerpos policiales no solo busca dar captura a los responsables, sino también establecer un entorno más seguro para la población y los agentes del orden. Es claro que el trabajo en conjunto entre las diferentes fuerzas del Estado es vital para enfrentar y mitigar estos actos delictivos que son parte de un contexto más amplio de violencia en el país.