Recientemente, el Comité Autonómico de Reglas Fiscales (CARF) emitió una importante advertencia relacionada con la situación económica actual del país. En su informe, se destacó que para el mes de febrero, el País asignado a un tercio de los ingresos fiscales para el pago de intereses, lo que sigue restringiendo el margen que queda disponible para inversiones en consumo social y programas públicos.
Astrid Martínez, presidente del Comité Autonómico de la Regla Fiscal (CARF). Foto:Mauricio Moreno. Tiempo
El informe indicó que los costos asociados a la financiación del gobierno siguen elevándose, lo que resulta preocupante. Desde el organismo independiente, se hizo énfasis en que entre los meses de febrero y marzo, las tasas promedio de deuda pública denominadas en pesos incrementaron notablemente, alcanzando un aumento de 80 puntos básicos.
En términos de porcentajes, el CARF reveló que durante el período de enero a febrero, el consumo de intereses se llevó un impresionante 29.8 por ciento de la recaudación total de impuestos, lo que representa una diferencia de 9 puntos porcentuales en comparación con los datos registrados en el mismo periodo de 2024.
El organismo también advirtió sobre el entorno de riesgo del país, indicando que ha mostrado un crecimiento acelerado, que resulta más pronunciado en comparación con otros países en la misma región de América Latina. De igual manera, se enfatizó en la precariedad de la situación del peso corriente del gobierno.
Al analizar los datos hasta el final de marzo, se observó que los depósitos en la tesorería nacional estaban en 10 mil millones de pesos, lo que representa el nivel más bajo para ese mes en comparación con registros anteriores, particularmente en relación con el mes de febrero de 2025.
Germán Ávila Plaza, nuevo ministro de finanzas. Foto:Milton Díaz. Tiempo
Asimismo, el CARF reportó que los ingresos fiscales han experimentado un crecimiento nominal anual del 6.2 por ciento; sin embargo, este incremento es considerablemente inferior a lo que se proyectó para el plan financiero. En relación con los gastos fiscales estatales, se señala que estos son significativamente más altos que el promedio registrado durante los primeros trimestres de los últimos cinco años.
En cuanto a los gastos totales, estos alcanzaron el 5.3 por ciento del PIB, lo que muestra un deslizamiento con respecto a marzo del año anterior, donde se habían registrado un 5.1 por ciento del PIB, mientras que en el periodo 2024 fue del 4.5 por ciento del PIB.
Advertencia para una pequeña caja del gobierno. Foto:Andrzej Rostek – Istock
Ante todas estas cifras, el CARF enfatiza que es crucial implementar acciones que procure un ajuste necesario ya sea en los ingresos fiscales o en el consumo público de manera oportuna para garantizar el cumplimiento de la regla fiscal en lo que resta del año.
Por último, se menciona que el elevado déficit fiscal y el alto costo de ejecución, que suelen concentrarse en el último trimestre del año, subraya los retos que existen para cumplir con el plan financiero y mantener la regla fiscal.