Las stablecoins han ganado considerable popularidad en el ecosistema de las criptomonedas, especialmente por su capacidad para mantener un valor estable, en relación a propiedades como una moneda fiduciaria o incluso el oro. A continuación, exploraremos qué son, cómo funcionan y qué papel juegan en el mercado financiero digital.
Estas criptomonedas tienen un valor que está vinculado a otros activos, como una moneda fiduciaria o el oro, con el objetivo primordial de mantener un precio estable. A diferencia de otras criptomonedas como Bitcoin o Ether, las stablecoins intentan evitar la extrema volatilidad que a menudo caracteriza al mercado de activos digitales.
Se han diseñado para proporcionar una alternativa más estable a las criptomonedas tradicionales, lo que las hace potencialmente más convenientes para realizar transacciones cotidianas, pagos internacionales y otros propósitos financieros.
Además, pueden ser utilizadas en servicios financieros en blockchain y para la compra de bienes y servicios.
Las stablecoins mantienen su valor al conectar su precio a activos de referencia externos. Este componente puede ser una moneda fiduciaria como el dólar estadounidense, materias primas como el oro, o incluso otros instrumentos financieros. Como resultado, el objetivo principal es minimizar la volatilidad que es una característica inherente de las criptomonedas tradicionales, ofreciendo a los usuarios una opción más predecible y confiable.
Bitcoin es la criptomoneda más famosa. Foto:Foto: исокк
¿Por qué son importantes las Stablecoins?
El papel que desempeñan las stablecoins es fundamental en el ecosistema de las criptomonedas. Las criptomonedas como Bitcoin y Ether sufren fluctuaciones de precios significativas, lo que puede complicar su uso para transacciones cotidianas.
En lugar de ello, las stablecoins se esfuerzan por mantener un valor constante, permitiendo a los usuarios realizar pagos, transferencias o incluso utilizar servicios financieros basados en blockchain sin la preocupación de la volatilidad del mercado.
Tipos de Stablecoins:
- Apoyadas por fiat: estas stablecoins están vinculadas a monedas fiduciarias, como el dólar o el euro. Las entidades emisoras mantienen reservas de activos subyacentes que respaldan el valor de la moneda estable. Los ejemplos más comunes son Tether (USDT) y USD Coin (USDC).
- Apoyadas por criptomonedas: estas stablecoins utilizan otras criptomonedas como respaldo para mantener su valor. Sin embargo, debido a la volatilidad en los mercados de criptomonedas, a menudo son sobrecolateralizadas para reducir el riesgo. Un buen ejemplo es DAI.
- Algorítmicas: estas stablecoins no están respaldadas por activos físicos, sino que utilizan algoritmos y contratos inteligentes para ajustar el suministro y mantener la estabilidad de su precio.
Ether, la segunda criptomoneda más popular después de Bitcoin. Foto:Izock
¿Cómo se regula?
El crecimiento acelerado del mercado de las stablecoins se ha visto impulsado por una creciente supervisión por parte de los reguladores financieros.
Las autoridades están prestando atención a este activo digital, dada su capacidad de afectar el sistema financiero y su potencial para actuar como un sustituto del dinero tradicional.
Las regulaciones buscan establecer controles que mitiguen los riesgos asociados con la estabilidad financiera, la protección de los inversores y la prevención de actividades ilegales.
Las stablecoins juegan un papel clave en el ecosistema de las criptomonedas, proporcionando un punto intermedio entre la propiedad inestable y el dinero tradicional. Esto permite a los usuarios beneficiarse de la tecnología blockchain, como la velocidad de las transacciones y la transparencia, sin enfrentarse a la intensa volatilidad de otras criptomonedas.
En sus inicios, las stablecoins se utilizaban principalmente para facilitar la compra y venta de criptomonedas en intercambios que no ofrecían pares comerciales en moneda fiduciaria.
Actualmente, su uso ha evolucionado y se ha expandido a múltiples aplicaciones, incluidas plataformas de préstamos descentralizados, transferencias internacionales, pagos por servicios y mucho más.
 
								 
															





