El Ministerio de Finanzas, dirigido por el principal Germán Ávila, ha entregado al Congreso un informe titulado Análisis de la influencia fiscal que se aprobaría el texto en otra audiencia sobre la reforma de la salud. Este análisis es parte de un esfuerzo más amplio para evaluar el impacto financiero de la propuesta en el sistema de salud nacional y su viabilidad respecto a las finanzas públicas.
Ministro de Finanzas, Germán Ávila. Foto:República de la República
La cartera del Tesoro ha manifestado a través de sus redes sociales que «la aprobación fiscal para la transformación del sistema de salud» es un paso crucial hacia la modernización y mejora de los servicios de salud que se ofrecen a la población.
El documento revela que el costo total del nuevo sistema de salud costaría alrededor de 100 mil millones de pesos para el año 2025, lo que representaría un 5.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Este costo no se mantendría estable, sino que se incrementaría de forma considerable a medida que avanzara el tiempo. Para el año 2030, el costo ascendería a aproximadamente 135 mil millones de pesos, lo que equivale al 6.6 por ciento del PIB, y para el año 2034, se proyecta que los gastos alcanzarán los 163.4 mil millones de pesos, que representarían un 7.1 por ciento del PIB.
El gobierno emite un concepto fiscal para la reforma de la salud. Foto:Ministerio de Salud / Istock
El análisis detalla que hay costos directos asociados con la atención primaria de salud, que incluiría el pago medio y alto de complejidad, además del fortalecimiento de la red pública y la implementación de un permiso de maternidad. Igualmente, se contemplan costos para la atención a migrantes irregulares y la cobertura de accidentes de tráfico (SAWAT).
Según se indica en el documento, la financiación provendría de contribuciones al sistema de salud, aportes de los gobiernos nacionales, y del sistema general de participación en salud, además de otras fuentes territoriales que se consideren viables.
El texto también menciona que ha sido aprobado en otra audiencia en la Cámara de Representantes y contempla la implementación de dos nuevas fuentes de financiación: un 100 por ciento de recolección de salud y un 0.5 por ciento del IVA social. Este enfoque busca diversificar las vías de financiamiento del sistema sanitario que se propone.
El gobierno busca cambiar el sistema de salud. Foto:Ayuntamiento de Bogotá
Se estima que con la aplicación de estas dos últimas medidas se podrían recaudar 5.2 mil millones de pesos en 2025, y para el año 2034, esta cifra podría ascender a 7.2 mil millones de pesos. Estas nuevas medidas de financiamiento son clave para asegurar el éxito de la reforma del sistema de salud.
En conclusión, el informe detalla que «el impacto fiscal estimado de la ley es compatible con un marco fiscal medio, manteniendo la sostenibilidad del sistema general de seguridad social en salud y las finanzas públicas,» según se menciona en el mismo documento que se presentó al Congreso. Este mensaje refleja la intención del gobierno de asegurar que, a pesar de las grandes inversiones necesarias, el sistema de salud pueda continuar funcionando de manera eficaz y sostenible a largo plazo.