En la noche del jueves 29 de mayo, Cartagena del Sillaá, municipio del Departamento de Caquetá, fue escenario de una fuerte perturbación que alteró seriamente la tranquilidad ciudadana. Minutos antes de la medianoche, varias personas participaron en una serie de disputas en una carretera pública completa, en un contexto marcado por el consumo excesivo de alcohol. Darwin Flórez, alcalde del municipio, fue enfático en rechazar estas acciones por parte de civiles en un estado de escudería.
Caos
La situación se volvió caótica rápidamente, requiriendo la intervención inmediata de las autoridades policiales. Sin embargo, lo que comenzó como un intento de controlar la violencia callejera se convirtió en una confrontación abierta entre los involucrados y los uniformados. Los testigos dicen que los disturbios subieron rápidamente, lo que dificulta la contención de los agentes de pedidos.
Cepa
Durante la operación policial, varias personas reaccionaron agresivamente contra los miembros de la policía, perfilando insultos y delitos que obstaculizaron aún más el control de la situación. La tensión era evidente, con escenas de empuje, gritos y confrontaciones verbales que mantenían a los habitantes del sector en suspenso.
Arrestos
Dada la magnitud del trastorno, varios de los participantes en las disputas fueron arrestados y llevados a la estación de policía local. Las autoridades indicaron que estas personas permanecerán retenidas mientras se realizan las investigaciones correspondientes para aclarar los hechos y determinar las responsabilidades.
Investigación
Por el momento, las causas que se originaron en las peleas no se han aclarado oficialmente. Las autoridades están recolectando testimonios y revisando posibles grabaciones de seguridad para reconstruir los hechos y determinar si hubo premeditación o si se trataba de un altercado espontáneo derivado del estado borracho de los involucrados.
Reacción
Este episodio ha generado preocupación entre los habitantes de Cartagena del Sillaá, que exigen una mayor presencia policial y acciones preventivas que eviten la repetición de este tipo de hechos. La comunidad pide a las autoridades municipales que fortalezcan las medidas de seguridad, especialmente en la noche y los fines de semana, cuando el consumo de alcohol generalmente aumenta.
