Un acto de violencia desgarrador se produjo en el municipio de Tuluá, Valle del Cauca, el día sábado 19 de abril de 2025. En un trágico incidente, hombres armados irrumpieron en una vivienda ubicada en el vecindario de Portales del Río, donde asesinaron a tres hombres que estaban conversando en el interior. El ataque tuvo lugar alrededor de las 2:30 de la tarde, resultando en la muerte instantánea de Jhon Jairo Córdoba, un trabajador de una charcutería, así como en las heridas fatales de Juan Camilo Jaramillo, un ingeniero industrial de tan solo 26 años, y Robinson Carvajal, un constructor de 42 años.
Según información proporcionada por las autoridades, Jhon Jairo Córdoba perdió la vida en el lugar del ataque, mientras que sus compañeros Jaramillo y Carvajal lograron ser trasladados a un centro médico. Desafortunadamente, sus heridas eran de tal gravedad que no sobrevivieron. Ante la ola de violencia, la policía del Valle activó de inmediato un grupo de investigación especial con el objetivo de esclarecer lo sucedido y localizar a los responsables de este abominable crimen. Adicionalmente, la policía hizo un llamado a la comunidad para que colaboren aportando cualquier información relevante que pueda resultar útil para la captura de los implicados en este acto criminal.
Masacre brutal en Tuluá: Tres hombres fueron disparados
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De acuerdo a las versiones preliminares recogidas por testigos, los tres hombres se encontraban teniendo una conversación amena cuando de repente se escucharon múltiples disparos. Los presentes narran que los atacantes llegaron a bordo de una motocicleta y aprovecharon que las puertas de la vivienda estaban abiertas para poder ingresar sin dificultad. Este método se ha evidenciado en otros crímenes ocurridos en el área, lo que subraya la urgente necesidad de implementar medidas de seguridad más efectivas en la región.
El coronel Pedro Pablo Astaiza, quien está al mando de la Policía del Valle, condenó categóricamente este acto de violencia y mencionó que una de las hipótesis que se están considerando es que el crimen podría estar vinculado a disputas relacionadas con el microtráfico. Este incidente violento se suma a una serie de otros eventos severos en el valle, que incluyen un ataque con un coche bomba en Jamundí, así como el asesinato de un padre y su hija en la zona rural de Barragán, también en el área de Tuluá.
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En este complejo y alarmante contexto, líderes políticos como la diputada Lina Segura han alzado la voz reclamando acciones concretas por parte del gobierno tanto nacional como departamental. La violencia en el Valle del Cauca continúa en aumento, dejando a su paso un rastro de sufrimiento y dolor que afecta a cientos de familias en la región. Los ciudadanos, cada vez más preocupados y temerosos, están exigiendo soluciones inmediatas y efectivas para poner freno a esta ola criminal que está poniendo en riesgo la paz y tranquilidad de las comunidades locales.
