Preservar las tradiciones ancestrales en pasto. – Cronica alterna

El grupo de música andina y latinoamericana Runakay (que significa «naturaleza humana»), junto con la escuela de baile Tescual «El Balconcito dorado»dirige importantes procesos culturales en la ciudad de la hierba orientados a la preservación y revitalización de tradiciones ancestrales. A través de las expresiones de música, canciones y danza, estos grupos rescatan el valor de las raíces indígenas y campesinas que forman parte de la identidad de las comunidades en el sur de Colombia.

Las actividades realizadas por Runakay y Tescual se centran no solo en la diseminación artística, sino también en la formación de nuevas generaciones que reconocen y apropian su patrimonio cultural. Las pruebas, presentaciones y talleres de la comunidad han generado espacios de reunión intergeneracional donde el Memoria colectivaFortalecer los lazos de la comunidad y el sentido de pertenencia.

El trabajo de estos grupos va más allá del arte escénico: constituye un acto de resistencia cultural al olvido y la homogeneización. Cada melodía interpretada por Runakay y cada coreografía presentada por tescual son testimonios vivos de la riqueza simbólica y espiritual que todavía vive en las montañas andinas. En este contexto, la cultura se convierte en una herramienta poderosa para el desarrollo social, la educación comunitaria y la afirmación de las identidades.

El compromiso de estos grupos con el Tradiciones ancestrales en pasto Representa un ejemplo inspirador de cómo la música y la danza pueden ser vehículos de transformación social. Gracias a su trabajo, el patrimonio cultural de la región sigue vivo y vibrante, en constante diálogo con las nuevas generaciones.

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