El reciente episodio en el Ministerio de Relaciones Exteriores colombianos ha controlado la expedición de pasaportes para ciudadanos. Laura Sarabia, quien renunció a la posición del canciller la semana pasada, denunció en una entrevista con el cambio de revista que Alfredo Saade, jefe de gabinete del presidente Gustavo Petro, ordenó retrasar deliberadamente la asignación de nombramientos para la expedición de pasaportes con el objetivo de «hacer las acciones existentes. Esta medida, según Sarabia, pone en riesgo que el país quede sin pasaportes una vez que el Contrato actual con la compañía Thomas Greg & Sons.
Sarabia explicó que Saade atribuyó funciones que corresponden exclusivamente al Ministerio de Relaciones Exteriores, liderando y gritando un proceso que no compite con él, e incluso en meses dinamitados de trabajo técnico y legal para la renovación del contrato de pasaporte. El ex canciller aseguró que Saade engañó al presidente Petro Al afirmar que la impresión nacional estaba lista para asumir la producción de pasaportes, cuando en realidad no es así, lo que agrava la crisis en el proceso.
«Un proyecto de 10 años que cuesta 3,2 mil millones y que tiene como objetivo cambiar una estructura operativa construida durante 17 años, requiere un andamio operativo, logístico, legal, técnico, presupuestario y de seguridad. No es volar y hacer botellas. Estoy de acuerdo con el presidente en el que un privado no debe manejar los datos de los colombos. Pero eso no se hace pasar por la noche», dijo Sarabia.
El gatillo de Renuncia de Sarabia Fue precisamente la decisión de Saade suspender la extensión de la «urgencia manifiesta» con Thomas Greg & Sons, una compañía que actualmente produce pasaportes. Esta decisión, que contradice la ruta dibujada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, generó un Conmoción institucional que el ex lanzador no pudo aceptar, porque considera que la transición debe ser ordenada y técnicamente viable para evitar un colapso en la entrega de documentos.
En sus declaraciones, Sarabia enfatizó que no está en desacuerdo con la idea presidencial de que la producción de pasaportes es estatal y no privada, pero advirtió sobre la irresponsabilidad de mantener una mentira para justificar la salida del contrato actual sin garantías reales de que la impresión nacional puede asumir la tarea a corto plazo. «No estaba dispuesto a engañar al presidente y al país por quedarse en una posición», dijo.
La gravedad de la situación es que, si el Ruta impuesta por Saade, Cuando termina el contrato con Thomas Greg & Sons, Colombia podría enfrentar una parálisis en la expedición de pasaportes, lo que afecta a miles de ciudadanos que requieren que este documento viaje o realice procedimientos internacionales. Sarabia argumenta que esta crisis es el producto de decisiones improvisadas y la usurpación de funciones dentro del gobierno.
Varios medios de comunicación nacionales han recopilado estas quejas y han destacado el impacto político de la renuncia de Sarabia, quien fue una figura clave en el gobierno de Gustavo Petro. Su partida refleja un conflicto interno que va más allá de la logística del pasaporte, evidencia las tensiones en el equipo presidencial y las preguntas sobre la gestión y la transparencia en los procesos críticos para el estado.