En la noche del 1 de mayo, se llevó a cabo un ataque contra Alexander Chalá Sáenz, un sargento en uso del buen retiro del Ejército Nacional y un conocido seguidor del presidente Gustavo Petro. Este violento incidente ocurrió mientras Chalá se desplazaba por un corredor de carretera en el oeste de Bogotá, tras haber participado activamente en una demostración de apoyo a la consulta popular que fue promovida por el gobierno nacional. Este evento había sido convocado para involucrar a los ciudadanos en temas de gran relevancia para el país, pero desafortunadamente, se vio empañado por la violencia.
De acuerdo con el testimonio que ofreció el oficial no comisionado (R), un grupo de hombres armados se movilizaba en una motocicleta y disparó en repetidas ocasiones contra el vehículo donde Chalá y su equipo de seguridad se encontraban. Esta balacera se produjo mientras se dirigían hacia el municipio de Facatativá. A pesar de la gravedad de la situación, afortunadamente Chalá salió ileso del ataque, pero el incidente activó de inmediato una fuerte respuesta de parte de las autoridades competentes.
En un mensaje difundido a través de su cuenta oficial en la red social X, el exmilitar denunció el ataque y también expresó su agradecimiento por el apoyo recibido tras el suceso. En sus palabras, Subrayó: «Simplemente intentan contra mi vida y el del equipo de seguridad que me acompañó. Desde una motocicleta, dispararon varias veces contra el vehículo en el que me movía de Bogotá a Facatativá, después de haber participado en la marcha de apoyo a la consulta popular del gobierno del presidente @petrogustovo». La claridad con la que Chalá relató lo sucedido muestra la gravedad de la situación y un llamado a la atención sobre las amenazas que enfrenta.
El presidente Gustavo Petro no tardó en reaccionar. En un mensaje que publicó en sus plataformas sociales, condenó el ataque y lo vinculó a lo que considera un plan criminal en contra de su administración. En sus declaraciones, destacando la seriedad del asunto, afirmó: «Han amenazado contra el sargento Chalá, después de participar en la movilización. Los narcofachos continúan su plan de armas y los detienen». Las palabras del presidente acentúan la tensión existente en el país y la creciente preocupación por la seguridad de aquellos que apoyan su gobierno.
Tras el ataque, Chalá tomó la decisión de, por razones de seguridad personal, quedarse en un hotel. Además, su familia será trasladada temporalmente a otra ciudad como medida preventiva ante posibles riesgos adicionales. A pesar de la amenaza que ha sufrido, Chalá reafirmó su compromiso de continuar apoyando al gobierno que lidera Petro y de seguir denunciando actos de corrupción que considera perjudiciales para el bienestar del país. Este episodio ha dejado una fuerte impresión, subrayando la necesidad urgente de garantizar la seguridad y protección de los ciudadanos que se manifiestan a favor de sus ideales y el futuro del país.
