La Asociación Nacional de Emprendedores de Colombia (Andi) ha salido a la luz con posicionamientos enérgicos respecto al nuevo Reglamento que propone cambios significativos en la tributación. Este Reglamento no solo busca definir las nuevas tarifas impositivas, sino que también pretende proporcionar un enfoque más claro sobre la fuente de impuestos sobre la renta que las empresas están pagando actualmente. Según Andi, el hecho de incrementar estas tarifas resulta en una estimación «incómoda» de los ingresos fiscales para el año presente, lo que, de continuar así, podría deteriorar gravemente la situación de las finanzas públicas y, a su vez, afectar negativamente el flujo de efectivo en el corto plazo.
Dian espera aumentar 7.8 mil millones de pesos. Foto:Izock
El ajuste de estas tasas no solo incrementaría el monto de responsabilidad que las empresas tendrían que asumir con respecto al año 2025, sino que además generaría efectos adversos en el impuesto neto a la renta para el año 2026, así como en los años posteriores. Esta información proviene de Bruce Mac Master, quien lidera el gremio empresarial en el país.
Con base en las proyecciones de la Administración Nacional de Impuestos y Aduanas (DIAN), se espera que el proyecto genere una recaudación mínima de 7.8 mil millones de pesos dentro del impuesto sobre la renta correspondiente al año 2025. No obstante, los empresarios sostienen que este incremento carece de equidad técnica, dado que conlleva enmiendas a las regulaciones fiscales que no solo aumentan el impuesto final a cargo, sino que también afectan la rentabilidad de sectores clave.
En términos más específicos, el proyecto de regulación propone un incremento en los precios especiales del impuesto sobre la renta para más de 270 actividades económicas, que abarcan desde la producción hasta la agricultura, la construcción y los sectores de servicios, comercio y financiero, con incrementos que van del 4% hasta el 218% en comparación con las tasas de retención actuales.
Luis Eduardo Llinás, Director de Dican. Foto:Diano
Este tipo de situaciones no son nuevas; ya se observó con el decreto 261 del año 2023, donde las tasas asignadas a los agricultores no alineaban con sus capacidades reales de ingresos, algo que desembocó en solicitudes de reembolsos y dificultades para cubrir sus obligaciones fiscales.
Los líderes empresariales aseguran que si las tasas de retención continúan aumentando, el resultado inevitable será una menor recaudación neta de impuestos en el futuro, lo que generará desbalance fiscal y mayores costos financieros para las empresas, exacerbando la falta de capital de trabajo y llevando a un posible aumento en el endeudamiento comercial.
Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Colombia (Andi). Foto:ETCE
Desde Andi se hace un llamado firme a las autoridades para evitar caer en los mismos errores del pasado. Se enfatiza que es crucial evaluar cuidadosamente el impacto que tendría este tipo de regulaciones sobre los ingresos públicos. Por lo tanto, solicitan encarecidamente al gobierno nacional que revisen la adopción de estas medidas fiscales.