La controversia que rodeó al concejal Javier Mora Gómez alcanzó un punto definitivo después de que la comisión legal de la equidad de las mujeres del Consejo de Ibagué dio su concepto oficial sobre la queja presentada por la ciudadana Adriana Avilés Alvarado. La acusación se basó en una supuesta violencia política basada en el género, pero el fallo sorprendió a muchos: no hay crimen ni falta.
Silvia Cristina Ortiz, presidenta de la Comisión, dijo que después del análisis detallado de las declaraciones del cabildero en una entrevista otorgada a los medios de comunicación, se concluyó que sus declaraciones no constituyen violencia política contra las mujeres.
Ortiz explicó que, aunque las palabras del concejal pueden ser controvertidas, no estaban motivadas por el género del demandante o contenían ofensivos, discriminatorios o que amenazan sus derechos políticos.
También recordó que el Consejo Municipal no tiene competencia para sancionar hechos relacionados con la violencia política basada en el género, señalando que esta tarea corresponde al Consejo Electoral Nacional, de conformidad con la Ley 2453 de 2025.
Propuesta
En su informe, la Comisión también hizo un llamado urgente para fortalecer los mecanismos de prevención dentro del mismo consejo. Aunque no había sanción para Mora, Ortiz destacó la importancia de construir una cultura política más respetuosa e inclusiva.
Entre las propuestas que conducirán a plenarios están las reformas a las regulaciones internas, para incluir definiciones claras sobre la violencia política basada en el género, crear protocolos pedagógicos para abordar casos similares y promover un entorno libre de prejuicios que garantice la participación femenina.
Finalmente, se recomendó oficialmente presentar la queja presentada por Adriana Avilés, considerando que no hay méritos suficientes para abrir un proceso disciplinario o evidencia que respalde un comportamiento sancionable.
La decisión se ha visto con la división entre los sectores políticos de la ciudad, mientras que algunos lo consideran un acto de justicia, otros lo califican como una señal de que todavía hay mucho para lograr la verdadera equidad política.
 
								 
															





