El sistema financiero colombiano enfrenta una creciente amenaza del aumento del fraude digital y la suplantación de la identidad. El informe anual sobre el delito cibernético de las soluciones de riesgo de Lexisnexis (2024) reveló que más del 50% de las pérdidas de fraude en empresas en el mundo provienen de canales digitales, una cifra que ha aumentado año tras año. Además, el 17% de los colombianos dicen que han sido víctimas de suplantación de identidad (Fuente: Norton 2024).
Estas cifras reflejan una tendencia alarmante que resalta la urgente necesidad de instituciones financieras para reforzar los mecanismos de ciberseguridad y validación de identidad particularmente en sus canales digitales para proteger a sus clientes y salvaguardar la integridad del sistema financiero.
Aunque muchas de estas entidades están apostando por la transformación digital, los ataques no disminuyen. «Actualmente, muchos de ellos enfrentan pérdidas significativas debido a la falta de robustez en sus sistemas de autenticación y detección temprana. Más que reaccionar al fraude consumado, es esencial anticipar los ataques a través de mecanismos preventivos y proactivos«Dijo Simbad Ceballos, CEO de Olimpia.
Recomendaciones clave para fortalecer la seguridad digital en el sector financiero
Teniendo en cuenta los desafíos que enfrenta el sector y como preludio de la 59ª Convención Bancaria 2025 de Alobancaria, Ceballos comparte tres acciones estratégicas que las organizaciones financieras pueden implementar para fortalecer su seguridad digital:
- Fortalecer los procesos de incorporación y validación del cliente con soluciones tecnológicas acreditadas: Es esencial proteger los procesos críticos, como la apertura de cuentas o la solicitud de créditos, a través de tecnologías confiables, como la Biometría facial con detección de vida y Validación dactilarPara prevenir efectivamente la suplantación de identidad.
- Aliado con expertos en ciberseguridad y responda con agilidad: Las entidades deben confiar en terceros especializados que no solo les ofrecen monitoreo, anticipación y respuesta a incidentes, sino que también integran soluciones de inteligencia artificial defensiva, mantienen sus plataformas actualizadas para corregir las vulnerabilidades y reforzar los canales digitales contra los ataques automatizados. También es esencial que estos aliados establezcan protocolos claros y efectivos para la detección, informe y gestión de posibles incidentes de seguridad.
- Preparar al personal A las amenazas digitales emergentes: Los equipos internos deben ser entrenados para identificar y evitar modalidades de fraude emergentes, como el uso de Fallas (Videos falsos generados con IA para suplantar identidad), Acogedor (estafas por llamadas telefónicas que buscan obtener datos confidenciales) o Adjuntos generativos de inteligencia artificial (Fraude automatizado que imita las conversaciones humanas o crea contenido falso para engañar).
- La suplantación de la identidad y el robo de datos afectan la estabilidad de las entidades, debilita la confianza del consumidor y, en última instancia, comprometen la reputación del sistema financiero.
- De Olimpia llaman para transformar la visión de la ciberseguridad: “NO es solo un ataque, pero tener la capacidad de detectarlo en el tiempo y responder de manera efectiva. Invertir en ciberseguridad no es solo una medida técnica, es una decisión estratégica que protege tanto a los clientes como a la sostenibilidad de las entidades financieras«Ceballos concluyó.
- Por lo tanto, la digitalización del sistema financiero debe avanzar junto con una estrategia de ciberseguridad sólida y confiable. Se demuestra que las entidades que priorizan la validación de identidad y la detección temprana están mejor preparadas para enfrentar los riesgos del entorno digital.