Yenny, la esposa del árbitro Yezid Bocanegra, ha levantado su voz de protesta tras un devastador accidente de tráfico que cambió la vida de dos familias para siempre. El siniestro fue causado por Juan Martín Molina Hernández, un conductor que se encontraba bajo la influencia del alcohol. Este trágico evento tuvo lugar en el kilómetro 6+450 de la carretera Igué-Alvarado el 27 de abril. A raíz del impacto, Yezid Bocanegra sufrió fracturas severas, mientras que su compañero de trabajo, Marlon Niño, perdió una pierna. La gravedad de las heridas ha dejado a ambos hombres con un futuro incierto y con la amarga realidad de una larga recuperación por delante.
Yenny ha compartido su angustia, resaltando que el estado en el que llegó Molina a emergencias era preocupante, ya que se encontraba visiblemente ebrio y luego huyó del lugar sin asumir la responsabilidad de sus acciones. Esto ha desatado en las familias afectadas un gran temor a la impunidad, pues consideran que las declaraciones iniciales sobre el accidente podrían minimizar la gravedad de sus consecuencias y, por ende, la responsabilidad de Molina en el trágico suceso. La preocupación se profundiza cuando se piensa en la posibilidad de que no se haga justicia adecuada, poniendo en riesgo la compensación y el apoyo que ambas familias necesitan en estos momentos críticos.
Las irregularidades en el manejo del caso han llevado a Yenny y a su familia a exigir que el responsable enfrente la justicia por sus acciones, dando a entender que es imperativo que cada persona, sin excepción, asuma las consecuencias de sus decisiones. Este clamor no solo hace eco de una demanda de justicia, sino también de un anhelo de transparencia y equidad en el proceso judicial. Las familias insisten en que no se trata solo de buscar reparación económica, sino se trata de un principio fundamental para la vida en sociedad, donde cada acción debe tener sus respectivas consecuencias.
Adicionalmente, Yenny también ha solicitado que la EPS Sanitas autorice con urgencia las cirugías que Yezid necesita y que aún no se han realizado, ya que está postrado en una cama agravado por las heridas sufridas en el accidente. La situación de Yezid es desesperante y requiere atención médica inmediata para evitar complicaciones adicionales que podrían poner en riesgo su salud. La urgencia de esta solicitud es crucial, considerando que el tiempo juega en contra de su recuperación y bienestar.
Las palabras de Yenny reflejan el dolor y la determinación de una mujer que lucha no solo por su marido, sino por tragos familiares desgarrados por la imprudencia de otra persona. La historia de jóvenes que, tras situaciones como estas, deben enfrentar las secuelas de tal tragedia es una llamada de atención a la sociedad sobre la importancia de la responsabilidad al volante y el pesado costo que puede tener la irresponsabilidad.