El gobierno de China anunció el martes que ha decidido no aceptar nuevos aviones del fabricante norteamericano Boeing, lo que representa una respuesta directa a las elevadas tarifas arancelarias impuestas por Washington. Según declaraciones del Ministerio de Comercio de China, esta decisión ha sido motivada por el «grave impacto» que los aranceles han tenido sobre la cadena industrial global, así como el comercio aéreo internacional en su conjunto. Esta acción, por parte de China, se presenta como una forma de contrarrestar las medidas que considera injustas, haciendo un retorno millonario de aviones Boeing como parte de su respuesta a los Estados Unidos.
«Las aerolíneas chinas y de Boeing importantes han sufrido mucho», expresó un portavoz del ministerio, quien hizo referencia a los aranceles desmesurados del 145 % que Estados Unidos ha aplicado y los aranceles de retaliación del 125 % que ha instaurado Beijing en respuesta.
Boeing había proyectado entregar al menos 50 aviones en el año 2025, no obstante, este proceso ahora se encuentra completamente paralizado. Las tensiones comerciales entre los dos gigantes económicos han alcanzado un punto culminante, lo que podría acarrear consecuencias graves para ambas partes.
Boeing pierde contratos millonarios en medio de la disputa; China responde a los Estados Unidos con un retorno millonario de aviones Boeing
La directora ejecutiva de Boeing, Kelly Ortberg, confirmó en una entrevista reciente con CNBC que numerosos clientes chinos han optado por cancelar la recepción de aviones, citando el «entorno arancelario hostil» como la principal razón para estas decisiones. La compañía ha estimado que las pérdidas debido a estas cancelaciones podrían exceder los 2,000 millones de dólares, una cifra que subraya la gravedad de la crisis actual.
Con este escenario, Boeing se está viendo forzada a redirigir aviones no entregados a otros mercados alternativos, que incluyen lugares como India, los Emiratos Árabes y América Latina. Sin embargo, la pérdida del mercado chino, considerado el más prometedor para el sector de la aviación comercial, representa un duro golpe para la firma estadounidense, dificultando aún más su recuperación en un ambiente tan competitivo.
«No esperaremos que mucho busque a otros compradores», advirtió Ortberg, enfatizando las dificultades que enfrenta Boeing ante esta adversidad.
Además del impacto económico, la firma está lidiando con una crisis de reputación a raíz de los incidentes asociados con su modelo 737 Max, lo que complica aún más su situación actual.
Interesante también es considerar que el gasto militar mundial ha alcanzado un récord histórico, lo que puede tener repercusiones en muchas áreas de la economía global.
Comac y Airbus ganan terreno contra Boeing en Asia
La negativa de China a aceptar aviones estadounidenses no solo es un golpe para Boeing, sino que también beneficia a sus competidores en el ámbito de la aviación. Empresas como Comac, fabricante chino, están experimentando un crecimiento acelerado con su modelo C919, que ya está operativo y cuenta con más de 1,000 pedidos en firme. Por su parte, Airbus ha fortalecido su presencia en el mercado chino, incluyendo una planta de ensamblaje ubicada en Tianjin, lo que le ha permitido captar una notable cuota de mercado del 50 % en las entregas de aviones de corredor único en China.
El rechazo de Boeing podría convertirse en un punto de inflexión en la hegemonía que hasta ahora había mantenido este fabricante estadounidense, una posición que se ve debilitada tanto por factores internos como externos.