El gobierno colombiano tiene la responsabilidad de proporcionar soporte a las empresas para fomentar la investigación y el desarrollo, conocido como I+D. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, Colombia se posiciona entre los últimos lugares en un ranking de 48 países evaluados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Mujeres en ciencias.Foto:Izock
De acuerdo con el informe de esta organización internacional, existen economías que han brindado un apoyo considerable tanto directo como fiscal para la I+D en proporción a su producto interno bruto (PIB). Los países que lideran esta lista son Islandia (0.51 por ciento), Portugal (0.46 por ciento) y Francia (0.42 por ciento). Estos ejemplos son paradigmáticos del compromiso que algunos gobiernos tienen con la innovación y el avance científico.
Otras naciones que también destacan en este aspecto incluyen a Corea (0.41 por ciento), Reino Unido (0.39 por ciento), Turquía (0.33 por ciento), Bélgica (0.31 por ciento), China (0.28 por ciento) e Irlanda (0.26 por ciento), donde se ha observado un esfuerzo significativo para impulsar la investigación científica y tecnológica.
En contraposición, hay 15 naciones que muestran un desempeño muy inferior en este ámbito, de las cuales cuatro son latinoamericanas, contribuyendo con menos del 0.5 por ciento de su PIB. La más baja en la lista es Malta (0.0021 por ciento), seguida por Argentina (0.0026 por ciento), Costa Rica (0.0031 por ciento) y Bulgaria (0.0041 por ciento). Otros países como Letonia (0.0082 por ciento), Croacia (0.012 por ciento), Colombia (0.0139 por ciento), Sudáfrica (0.0148 por ciento) y Chile (0.0173 por ciento) presentan igualmente bajas contribuciones.
Los gastos colombianos son más bajos.Foto:Izock
Incentivos fiscales
La OCDE subraya que aproximadamente el 55 por ciento del apoyo total para la investigación y desarrollo empresarial es proporcionado mediante incentivos fiscales, que se consideran un instrumento vital en la política económica con el propósito de fomentar la innovación. En total, 34 de los 38 países miembros de la OCDE han aprobado deducciones fiscales para los costos en I+D para 2024. Los países que presentan los niveles más altos de subsidios fiscales como porcentaje del PIB son nuevamente Portugal (0.39 por ciento), Islandia (0.38 por ciento) y el Reino Unido (0.30 por ciento), seguidos muy de cerca por Francia (0.25 por ciento) y China (0.24 por ciento).
Adicionalmente, Bélgica (0.23 por ciento), Irlanda (0.22 por ciento), Corea (0.16 por ciento) y Austria (0.16 por ciento) también se resaltan en el uso de estos incentivos. Lamentablemente, en la parte inferior de esta escala figuran algunos países como Malta (0.000 por ciento), Croacia (0.000 por ciento), Chipre (0.00 por ciento), Alemania (0.003 por ciento) y Sudáfrica (0.054 por ciento), así como Colombia (0.0121 por ciento), Finlandia (0.0121 por ciento) y Grecia (0.0222 por ciento).
Además, se evidencia que algunos países dentro del bloque, como Costa Rica, Israel, Letonia y Luxemburgo, no han ofrecido beneficios fiscales de este tipo, alcanzando a países fuera del bloque, como Argentina.
De acuerdo a la OCDE, las pequeñas y medianas empresas (PYME) disfrutan de un tratamiento fiscal preferencial para la I+D en varias naciones de esta organización. Por ejemplo, Australia’s y Islandia implementan tasas de crédito fiscal favorecedoras. En promedio, se anticipa que en 2024, las PYME rentables en el ámbito de la OCDE recibirán un subsidio fiscal equivalente al 19 por ciento de su costo en investigación y desarrollo, en comparación con el 16 por ciento que recibirán las grandes empresas rentables.
Ministerio de Ciencia, Tecnología e InnovaciónFoto:César Melgarjo – Ceet
Recursos más bajos para la ciencia
Esta crítica situación se hace evidente tras el borrador del presupuesto general de la nación, donde se observa una vez más la falta de inversión en ciencia. Para el año 2026, se han propuesto 120,709 millones de pesos para esta cartera, lo que representa una disminución del 54.7 por ciento en comparación con lo asignado para el presente año.
El presupuesto destinado a la ciencia ha disminuido de manera alarmante a lo largo de los años. En 2023, se asignaron 484.961 millones de pesos; en 2024 bajó a 407,875 millones de pesos, y en 2025 se destinó tan solo 266,988 millones de pesos a estas áreas.
Así, el presupuesto total para 2026 alcanzaría 521.2 mil millones de pesos, lo que representa una disminución del 0.3 por ciento en comparación con los 523 mil millones asignados este año, además de haber 12 mil millones de pesos aún en incertidumbre. Esta información es preliminar y se espera que se ajuste en la versión final que se presentará al inicio del próximo período legislativo.