Frisby, una reconocida y querida marca de pollo frito en Colombia, que ha dejado una huella significativa en la gastronomía local, enfrenta un serio desafío legal en Europa. Un empresario europeo ha registrado la marca en la Unión Europea y se encuentra en las etapas finales de apertura de su primer restaurante en Bilbao, a pesar de que no ha recibido consentimiento de los creadores originales de Frisby en Colombia.
En respuesta a esta situación, la compañía colombiana Frisby con BIC ha decidido tomar acciones legales en busca de recuperar los derechos sobre su marca. Sin embargo, el empresario que solicitó dicho registro sostiene que la empresa colombiana perdió su oportunidad de quejarse durante el proceso correspondiente. Este imprevisto ha puesto a la compañía en una posición complicada, ya que sus derechos sobre la marca parecen estar en riesgo.
El empresario europeo, cuya identidad se mantiene en el anonimato, ha declarado que su intención no es perjudicar a la empresa colombiana, sino más bien capitalizar una oportunidad que considera descuidada en el mercado español. Según su versión de los acontecimientos, la solicitud de registro de la marca Frisby en la UE fue presentada en septiembre de 2024 y obtuvo la aprobación en diciembre de ese mismo año.
Durante el proceso de registro, el empresario sostiene que Frisby con BIC tuvo un plazo de tres meses para presentar objeciones, pero no lo hizo formalmente. «Plantearon preguntas desde Estados Unidos, pero jamás formularon una oposición oficial», explicó. «Desde el punto de vista legal, esto se interpreta como una aceptación«, añadió, refiriéndose al principio de «Úselo o piérdalo».
Antes de dar comienzo a su operación, el empresario afirma haber intentado establecer contacto con Frisby en Colombia con la intención de proponer una alianza comercial. Según él, la oferta incluía compensación económica y apoyo logístico, eliminando la necesidad de que la firma colombiana realizara inversiones significativas. Sin embargo, al no recibir respuesta, optó por continuar con sus planes de manera independiente.
Fundadores de Frisby. Foto:Frisby / Google Street
Plan de expansión en España
Frisby España se plantea abrir sus primeros establecimientos en las próximas semanas, además de planear ingresar al mercado a través de plataformas globales. De acuerdo con el emprendedor, el objetivo es establecer la marca en varias ciudades del país, iniciando con una operación como cocina oculta antes de implementar restaurantes físicos.
Esta estrategia no se basa únicamente en un modelo de negocio rentable, sino en el crecimiento de la comunidad sudamericana que reside en España, así como en la posibilidad de que aquellos con raíces colombianas se identifiquen y se asocien con la marca. Con el tiempo, Frisby España podría buscar una expansión más amplia dentro de Europa, apoyada por el registro de la marca a nivel de la UE.
Frisby en España Foto:www.frisby.es
Acciones legales de Colombia
Desde Colombia, Frisby con BIC ha respondido enérgicamente al conocer los planes del empresario europeo. La compañía ha acusado a Frisby España de usar su marca, su mascota y su identidad visual sin la debida autorización, y ha presentado una solicitud formal ante las autoridades pertinentes en Estados Unidos.
En la declaración oficial de Frisby, se establece que no han autorizado ninguna expansión internacional ni han otorgado derechos a terceros en Europa. La empresa considera que la operación que se está llevando a cabo en España constituye una apropiación indebida de su identidad corporativa, lo cual podría generar confusión entre los consumidores.
Pistas en conflicto
El empresario, que afirma no haber visitado Colombia ni probado el pollo de Frisby, señala que su intención no es simplemente replicar la marca original, sino más bien crear un concepto nuevo adaptado a las preferencias del mercado europeo. Sin embargo, no se descarta la posibilidad de continuar con su expansión bajo la marca Frisby, siempre que los tribunales se pronuncien a su favor en el inminente litigio.
Como resultado de esta compleja situación legal, la compañía colombiana sigue explorando todas las opciones disponibles para recuperar los derechos sobre su marca en Europa, un caso que podría sentar un precedente importante en el ámbito de la protección transnacional de la propiedad intelectual.