La Corte Suprema de Justicia decidió declararse no competente para resolver el futuro procedimiento de Carlos Ramón Gonzálezex Director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (USCRD). Esta determinación marca un nuevo capítulo en el escándalo de corrupción que rodea la entidad, indicada por la desviación de recursos millonarios para la atención de emergencia.
Según la cámara de instrucciones, la reciente reforma judicial redistribuyó los poderes en asuntos criminales. Según el nuevo marco regulatorio, los casos que fueron revisados previamente directamente por el tribunal deben ser asumidos por magistrados del Tribunal Superior de Bogotá como jueces de control de garantía. Esto significa que el archivo de González será procesado por esa instancia, y no por la Corte Suprema.
Competencia definida
Con esta decisión, la medida de garantía y la orden de arresto que pesan contra el antiguo pase oficial a la corte de Bogotá. Estará allí donde González todavía está privado de la libertad o si algún cambio en su estado legal procede.
El tribunal explicó que no podía gobernar sobre la apelación presentada por la defensa, ya que el procedimiento cambió con la entrada en vigor de la reforma. Los recursos presentados deben resolverse dentro del alcance del Tribunal Superior, que ahora actúa como garante de la legalidad de las medidas tomadas por la oficina del fiscal.
El cambio en la competencia busca descongestionar la corte y acelerar la atención de los procesos de alto impacto. Sin embargo, algunos analistas consideran que esta transferencia podría generar retrasos adicionales, dado que el tribunal debe asumir un número considerable de casos complejos que no estaban en su jurisdicción.
Proceso pendiente
Mientras tanto, Carlos Ramón González también enfrenta un Circular roja emitida por Interpollo que significa que puede ser arrestado en cualquier país miembro del organismo internacional. La medida responde a la gravedad de las acusaciones y el riesgo de escape evaluado por las autoridades colombianas.
El caso ha generado un fuerte impacto político, ya que González fue considerado una de las pestañas clave del gobierno actual en la gestión pública. Para la opinión pública, la sucesión de decisiones judiciales refleja tanto la independencia de los tribunales como las dificultades de enfrentar escándalos que involucran cifras de alto nivel.
De ahora en adelante, el Tribunal de Bogotá será la instancia decisiva para definir el curso judicial de un proceso que mantiene al país con expectativas.
 
								 
															





