Ecopetrol ha tomado un destacado compromiso al desbloquear la construcción de parques eólicos en La Guajira, un paso significativo que involucra la compra de siete proyectos que suman aproximadamente 1.300 megavatios de capacidad. Este esfuerzo refleja la intención de la empresa de diversificar su portafolio de energías, en medio de un contexto de creciente demanda por fuentes de energía renovable.
Sin embargo, el avance de estos proyectos enfrenta diversos desafíos, incluyendo la obtención de múltiples licencias ambientales y la resistencia por parte de comunidades vecinas que han bloqueado su desarrollo. Este escenario pone de relieve la complejidad y la necesidad de gestionar adecuadamente las relaciones comunitarias, además de cumplir con los requisitos legales establecidos.
La CEO de Ecopetrol, Aleksandra Hernández, subrayó que es fundamental establecer acuerdos entre las distintas partes involucradas en el desarrollo de estas iniciativas. Esto incluye autoridades nacionales, regionales, comunidades locales y empresas. “Al desarrollar cualquier proyecto en La Guajira, es esencial que exista un consenso que respete los intereses de todos y garantice la equidad y los impactos positivos para la comunidad,» comentó Hernández.
Uno de los principales proyectos que Ecopetrol está interesado en adquirir es Windpeshi, donde recientemente se confirmó que una transacción se llevaría a cabo con Enel Colombia. Esta cooperación es vista como un paso crucial hacia la integración de la energía renovable en el sistema energético del país.
Trabajo para un parque eólico en La Guajira. Foto:Enel Green Power
Como parte de este acuerdo, Enel Colombia se compromete a transferir el 100% de las acciones de la nueva compañía a Ecopetrol. El parque eólico Windpeshi, con una capacidad instalada de 205 megavatios, se ubica entre los municipios de Uribia y Maicao. Sin embargo, su construcción ha enfrentado interrupciones desde el 20 de mayo debido a bloqueos permanentes y otros inconvenientes, lo que complica su avance.
Informes de la compañía indican que los trabajos de construcción se detuvieron cerca del 50 por ciento del tiempo total de labor en 2021 y 2022, y esa cifra aumentó al 60 por ciento desde principios de 2023 hasta mayo. También se mencionó que, desde 2022, Windpeshi y el camino en Uribia-Wimpeshi reportaron 33 bloqueos por parte de comunidades cercanas, lo cual agrava la situación del proyecto.
Según la Unidad de Planificación de Energía (UPME), al 20 de diciembre de 2024, Windpeshi acumulaba un avance del 64 por ciento en su programación de construcción, pero el proyecto presenta un retraso general del 36 por ciento. Esto equivale a 965 días en la ejecución de las actividades de construcción y 1.787 días con respecto a la fecha de inversión inicial.
El inicio de la generación de energía está previsto originalmente para el 8 de agosto de 2021, pero ahora se estima que podría comenzar el 30 de septiembre de 2026.
Trabajo con Aes Colombia
Los otros seis parques eólicos que Ecopetrol planea adquirir pertenecen a Aes Colombia. La compañía tiene la intención de mantener una participación del 49 por ciento, siempre que se cumplan ciertos requisitos legales. Estas empresas ya han colaborado en el pasado, siendo Aes Colombia la desarrolladora del parque Castilla, que fue el primero en asociarse con Ecopetrol en energía solar.
La colaboración de Aes Colombia es fundamental, ya que la empresa se encargará de la financiación, expansión y construcción de estos nuevos parques eólicos. «Ecopetrol es una de las empresas más representativas del país. Su fortaleza financiera complementará los recursos de Aes Colombia para asegurar el éxito de estos proyectos,» resaltó la empresa en un comunicado.
Los seis parques, denominados JK1, JK2, JK3, JK4, JK5 y JK6, suman un total de 1.087 megavatios y forman parte del clúster conocido como Jemeiwa Ka’i, ubicado también en el municipio de Uribia. Además, se prevé la construcción de una línea de transmisión de 35 kilómetros que conectará estos parques con el Sistema Interconectado Nacional (SIN), mediante subestaciones del Grupo Energía Bogotá (GEB).
Línea de transmisión de colección Foto:Explosión
Aes Colombia destaca que este conjunto de parques se beneficia de un régimen de viento excepcional, caracterizado por su densidad y velocidad, lo que resulta en un alto potencial de producción de energía. Con un factor de capacidad neta que puede llegar al 59 por ciento, este clúster se posiciona entre los más sobresalientes de América Latina.
A pesar de las complicaciones que han enfrentado otros proyectos renovables en La Guajira, donde empresas como Enel Colombia y EDP han cancelado iniciativas debido a inconvenientes, JK1 y JK2 ya cuentan con permisos ambientales que les permitirán comenzar la construcción a finales de 2025. Si las condiciones se mantienen, estos parques podrían iniciar operaciones a partir de 2027.
Respecto al desarrollo de JK3 y JK4, se encuentran en etapas previas que requieren completar estudios de impacto ambiental y consultas comunitarias. Por otro lado, JK5 y JK6 están en fases iniciales, pero este progreso está condicionado a los avances de JK1 y JK2, así como a la obtención de los permisos correspondientes.
El presidente de Aes Colombia enfatiza que uno de los desafíos más grandes es obtener las licencias ambientales necesarias a tiempo para poder avanzar de manera adecuada en los proyectos. Si Ecopetrol logra cerrar la transacción, será importante la designación de un director ad hoc ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) para asegurar el procesamiento de las licencias requeridas.
Esto es esencial, ya que existe un conflicto de intereses en la actual dirección de ANLA, donde Irene Vélez, la nueva directora, debe manejar asuntos ambientales relacionados con Ecopetrol, dado que su padre, Hildebrand Vélez, se incorporó a la junta de la compañía.
Windpeshi Foto:Enel Colombia
Comprando para el propio consumo
Cuando estos seis proyectos comenzaron su desarrollo, la intención inicial era interconectarlos a la red nacional para facilitar el acceso de la energía eólica a las familias colombianas. Uno de los objetivos principales era que, una vez en operación, podrían ofrecer electricidad a precios más accesibles, beneficiando así a los usuarios.
Sin embargo, Ecopetrol ahora busca adquirir estos siete parques eólicos con el fin de usarlos exclusivamente para el autogobierno. Esto implica que la energía generada por estos sitios ya no se destinará a la población, sino que será utilizada internamente para las operaciones de la empresa petrolera.
«Independientemente de quién sea el receptor de esta energía eólica, la construcción de estos proyectos incrementará significativamente la competitividad energética en el país y contribuirá a mitigar el déficit energético proyectado para el próximo año,» comentó Aes Colombia.