El fin de semana pasado, en medio de las celebraciones del Día de la Madre, la ciudad de Pasto (Nariño) se vio sacudida por una ola de violencia alarmante. Este episodio estuvo marcado por dos homicidios, múltiples disputas y docenas de capturas, muchas de ellas relacionadas con el consumo excesivo de licor. A pesar de ser un momento de celebración y reflexión, el fin de semana se transformó en un recordatorio sombrío de los problemas que enfrentan algunas comunidades.
Dos asesinatos en medio de discusiones bajo la influencia del alcohol.
De acuerdo con el informe emitido por las autoridades, el primer incidente se registró en el bonito barrio, donde tres individuos se reunieron en un parque. Después de una discusión que se intensificó por la burla y el estado de embriaguez en el que se encontraban, uno de ellos agredió a otro utilizando un arma blanca. A pesar de ser trasladado en taxi a un centro de salud cercano, la víctima llegó en estado crítico y sin signos vitales. En el lugar de los hechos, la policía logró capturar a dos personas que poseían el arma utilizada en el ataque, lo que ayudó a acelerar la investigación.
El segundo homicidio tuvo lugar en el barrio de Anganoy hacia las 7:30 am, también después de una noche marcada por el consumo de sustancias alcohólicas. En esta ocasión, la víctima fue apuñalada por un hombre que tenía un histórico judicial, y quien había sido liberado recientemente de prisión. Este suceso subraya la necesidad de prestar atención a los peligros asociados con la combinación de violencia y alcohol.
Capturas para el intento de represalia
Durante el curso de las investigaciones, la policía llevó a cabo varias operaciones que resultaron en la detención de dos individuos más que portaban armas traumáticas modificadas. Estos sujetos presuntamente planeaban vengar la muerte de sus familiares, lo que podría haber provocado una escalada aún más alarmante de la violencia en la zona. Este ciclo de represalias es un fenómeno recurrente que pone en peligro la seguridad de la comunidad en general, destacando la necesidad de intervenciones efectivas.
Balance general del fin de semana
Como resultado de los eventos del fin de semana, la policía contabilizó un total de 43 capturas, muchas de las cuales estaban relacionadas con violencia doméstica, robos y lesiones personales durante las disputas, y nuevamente, la mayoría de estos incidentes tenían su origen en el abuso del alcohol. Este patrón pone de manifiesto la necesidad de abordar el consumo de bebidas alcohólicas en momentos de celebración, ya que suele ser un factor desencadenante significativo en situaciones de violencia.
Ante esta situación, las autoridades han instado a los ciudadanos a fomentar un ambiente de paz y convivencia en momentos de conmemoración, enfatizando la importancia de evitar el consumo excesivo de licor, un factor que continúa siendo uno de los principales detonantes de la violencia en la región. Promover valores de respeto y cuidado mutuo es esencial para contribuir a la seguridad y bienestar de todos.
