En medio de un minucioso examen sobre la situación fiscal del país, se evidencia un considerable desafío para el gobierno colombiano, apremiado por la difícil situación económica. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido su análisis, basado en conversaciones sostenidas con funcionarios gubernamentales, a lo largo de sus visitas a Colombia.
Reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI). Foto:Efusión
La declaración de la misión técnica del FMI subraya el hecho de que «desde 2025, se ha trabajado en cooperación activa con las autoridades colombianas en el contexto de las consultas del Artículo IV», con visitas registradas en Bogotá durante febrero y a principios de abril de este año.
En el comunicado redactado por los economistas Ceyda Onsor y Ding Ding, el FMI advierte que «las limitaciones en la liquidez han sido un factor determinante en el incremento de los retrasos presupuestarios, que ascienden al 2.8 por ciento del PIB».
Considerando que el producto interno bruto (PIB) ha alcanzado los 1.700 billones de pesos, el FMI calcula que el retraso presupuestario equivale a alrededor de 48 billones de pesos.
Esta situación se complica aún más por el hecho de que los recursos atrasados están en un proceso lento de liquidación este año, lo cual «compite con los recursos presupuestarios para 2025».
En cuanto al contexto fiscal, el FMI reconoce que «los déficits y la deuda pública han superado las expectativas iniciales y se han disparado considerablemente». El déficit fiscal global del gobierno central alcanzó el 6.7 por ciento del PIB en 2024, un aumento significativo en comparación con el 4.2 por ciento registrado en 2023. Este déficit representa 1.1 puntos porcentuales más de lo inicialmente previsto por el marco fiscal de mediano plazo establecido por el gobierno colombiano.
Esto ha sido el resultado de una caída en los ingresos fiscales, que ha estado acompañada de «costos primarios que se han incrementado más de lo planeado, a pesar de los esfuerzos por ajustar los gastos hacia finales de 2024».
En este contexto de emergente crisis gubernamental, el FMI reafirma su compromiso de colaborar «mientras las autoridades trabajan en planes concretos para reducir el déficit fiscal tanto en este año como en el siguiente».
Crystal Georgieva, de nacionalidad búlgara, se ha convertido en una figura clave al tomar liderazgo en el FMI. Foto:AFP
Asimismo, los especialistas del FMI apuntan que, aunque el «plan financiero para 2025», anunciado en febrero, predice que el déficit del gobierno central mejorará al 5.1 por ciento del PIB, las autoridades colombianas están implementando políticas para respaldar un aumento esperado en los ingresos y realizar los ajustes de consumo necesarios que permitan alcanzar el objetivo general del déficit fiscal y fortalecer la resiliencia ante futuros desastres económicos.
Entorno de Colombia en el contexto de decisiones de Trump
El equipo técnico del FMI también ha abordado la situación en un contexto más amplio. La incertidumbre generada por las decisiones tomadas por el gobierno de Estados Unidos, bajo la dirección de Donald Trump, se ha traducido en múltiples implicaciones para Colombia.
De acuerdo con el comunicado, el grupo de trabajo del FMI «continúa colaborando con las autoridades para entender las implicaciones de las tensiones comerciales globales sobre las proyecciones económicas de Colombia».
El FMI prevé efectos colaterales importantes, «incluso a través de los canales de precios de productos básicos», al igual que por las vías financieras y comerciales.
En esta línea, el fondo se comprometió a asegurar que las autoridades colombianas tengan una comprensión más profunda sobre las políticas que deben considerar en respuesta a este nuevo panorama económico.
Visión actual de Colombia a través del lente del FMI
En lo que respecta al estado actual de la economía colombiana, el FMI ofrece la siguiente descripción:
La economía del país continúa en un proceso de expansión, aunque se nota cierta moderación en los desequilibrios cruciales.
Tras un período de desaceleración notable en 2023, se ha observado un crecimiento del 1.7 por ciento en 2024, impulsado principalmente por el consumo privado, el cual refleja un mercado laboral robusto y una recuperación gradual en la inversión.
La inflación general ha seguido una tendencia a la baja, alcanzando 5.1 por ciento en términos anuales a marzo, resultado de una política monetaria adecuadamente restrictiva.
El déficit en cuenta corriente se ha reducido al 1.8 por ciento del PIB en 2024, beneficiándose de un incremento en el turismo y un aumento en las remesas.
Este fondo internacional promueve la estabilidad macroeconómica y financiera a nivel global. Foto:Izock
Además, se ha observado que la inversión extranjera neta sigue fluyendo, a pesar de la salida neta de carteras. Las reservas internacionales son adecuadas y han alcanzado un 130 por ciento de los datos manejados por el FMI a finales de marzo, un logro que se ha visto favorecido por el programa de acumulación implementado el año previo.
Finalmente, el sistema bancario colombiana mantiene una sólida liquidez y se encuentra adecuadamente capitalizado, siendo objeto de un seguimiento estricto para garantizar su estabilidad.