Un niño de apenas cinco años, identificado como Yosuar Smith Cabrera, perdió la vida el 2 de mayo en La Plata, Huila, en un trágico suceso que conmocionó a la comunidad. El culpable de esta atrocidad fue su tío materno, James Alberto Caicedo, quien no dudó en golpearlo con una correa tras descubrir que el pequeño no había realizado correctamente su tarea escolar. Este hombre había asumido la custodia del niño, dado que su madre se encuentra en prisión y su padre reside en Bogotá.
Después de la brutal agresión, James Alberto Caicedo trasladó al niño al hospital de San Antonio de Padua. Sin embargo, los esfuerzos de los médicos fueron en vano, y no lograron revivir a Yosuar, quien llegó al centro médico sin signos vitales y presentaba evidentes marcas de abuso en diversas partes de su cuerpo, incluyendo el tórax, el abdomen y las extremidades. La situación reflejaba un claro caso de maltrato infantil que no podía ser ignorado.
Al darse cuenta de la gravedad del estado del niño, el personal médico no dudó en notificar a las autoridades. Las fuerzas del orden activaron de inmediato el protocolo correspondiente, colaborando con la Oficina del Fiscal, Medicina Legal, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la estación de policía familiar. Gracias a esta rápida acción, los oficiales pudieron capturar a James Alberto Caicedo, presentándolo ante un juez. Este magistrado, al considerar la gravedad del caso, ordenó su encarcelamiento bajo los cargos de homicidio agravado.
Las autoridades informaron que el acusado ya contaba con un historial delictivo que incluía antecedentes de tráfico de drogas y posesión de armas ilegales, lo que añade una dimensión más oscura a este trágico acontecimiento. La situación del niño no solo refleja la violencia en el hogar, sino también los múltiples problemas sociales que afectan a muchas familias en el país.
Por otro lado, la madre del niño, Michel Caicedo, hizo una emotiva solicitud para poder asistir al funeral de su hijo desde la prisión de El Buen Pastor. Sin embargo, las autoridades rechazaron su petición, lo que provocó un profundo dolor en ella. A pesar de las circunstancias, los reclusos de la cárcel se unieron para recaudar fondos con el fin de transportar el cuerpo de Yosuar a Bogotá, donde se llevará a cabo su sepelio el 6 de mayo. En un desgarrador mensaje, su madre expresó: «Solo quiero abrazarlo y besarlo por última vez. Pusieron su mano en su corazón», evidenciando el amor y la tristeza que siente por la pérdida de su único hijo.