Llegar al orgasmo, tener sexo y maquillarse. A primera vista, pueden parecer diferentes placeres, pero una encuesta reciente de Masglo Cosmetics muestra que comparten algo esencial: son actos de conexión con el cuerpo, la libertad, el cuidado y la reafirmación personal.
En un estudio realizado a 600 mujeres mayores de 18 años en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, el 58 % dijo que alcanzar el orgasmo es una de las experiencias que genera el mayor placer.
Le siguen las relaciones sexuales (47%) y la masturbación (26%), aunque este último sigue siendo el más difícil de reconocer públicamente.
También más de la mitad de los encuestados (53%) admite que tienen dificultades para hablar de ello por miedo al juicio o los tabúes sociales.
Mientras tanto, el maquillaje, a diferencia de otros placeres, se vive y disfruta en vista de todos.
Ocho de cada diez mujeres encuestadas dijeron que disfrutan del maquillaje, y cuatro de cada diez lo hacen todos los días.
Pero lo más revelador no está en frecuencia, sino en las razones: la gran mayoría no se compone para complacer a otros, sino sentirse bien con sí mismos (38%), se ve más bella (20%), reafirma su feminidad (17%) y la seguridad del proyecto (11%).
Esa relación con el maquillaje, íntimo y consciente, también es una forma de placer, aunque rara vez se nombra.
Los datos muestran que solo tres de cada diez mujeres dicen que siempre tienen orgasmos durante el sexo, y cinco de cada diez casi siempre las tienen.
En ambos casos, la experiencia y el disfrute del cuerpo están presentes, pero no siempre vives con total libertad. Al mismo tiempo, cuando se maquilla, muchas mujeres buscan mejorar su belleza, autoestima y seguridad.
Por lo tanto, tanto la sexualidad como el ritual contra el espejo responden al mismo impulso: el deseo de volver a conectarse con uno mismo, habitar el cuerpo con autonomía y alegría.
«Hablar de maquillaje también es hablar de placer. Así como llegar al orgasmo es una profunda expresión de conexión con el cuerpo, el maquillaje puede ser un ritual íntimo de sensualidad y autoestima».
Jorge Bohórquez, gerente general de la marca, «creemos que ambos son actos de libertad, y esta colección nació para acompañar a las mujeres en esa búsqueda para sentirse bien, reconocerse y disfrutar completamente de quiénes son»
Actualmente, no hay marcas de maquillaje fuertemente asociadas con la sensualidad y el placer, según el 42% de los encuestados.
Por lo tanto, a partir de estos resultados, la marca quiere iniciar una conversación sobre el placer y el maquillaje porque, sin duda, está vinculado al bien, la belleza, la belleza, la feminidad, el cuidado personal y el placer como una forma legítima de expresión personal.
No olvides que el maquillaje es más que una rutina diaria de belleza. Hoy, el maquillaje no está tan vinculado a la necesidad de complacer al otro; Como es con placer y auto -amor.
La marca lanza su nueva colección de ojos, labios y maquillaje facial. Hay 56 productos veganos, libres de parabenos, desarrollados bajo estándares dermatológicos y oftalmológicos.
Más que los cosméticos, son herramientas de autoconciencia que acompañan a las mujeres en su día a día, no solo para verse bien, sino para sentirse completamente.
Make Up, cómo masturbarse o hablar sobre el placer sin culpa, es una forma de autoestima. Y para la marca, abrir esta conversación es tan importante como crear productos que respondan a las verdaderas necesidades de quienes las usan. Porque el placer no debe dividirse entre lo íntimo y lo visible. Todo lo que nos hace sentir bien merece ser parte de la misma historia.
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