España apuesta por la diplomacia birregional: Sánchez llega a Santa Marta para la reunión CELAC-UE – EXTRA – Cronica alterna

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, llegó este viernes a la ciudad colombiana de Santa Marta, en el Mar Caribe, para participar en la IV edición de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), que tendrá lugar los días 9 y 10 de noviembre de 2025.
Este encuentro es uno de los pocos encuentros bilaterales de alto nivel entre Europa y América Latina/Caribe durante el año, y España, junto con otros países europeos, lo ve como un ámbito clave para reafirmar su compromiso con la cooperación, el multilateralismo y el diálogo ante los desafíos globales comunes.

Contexto e importancia

La cumbre CELAC-UE se organiza en un momento de crecientes tensiones geopolíticas: la competencia entre superpotencias, la crisis climática, la migración y la transición energética están redefiniendo las alianzas globales. En este marco, Europa busca fortalecer sus relaciones con América Latina y el Caribe, no sólo como socios comerciales, sino también como aliados en políticas de desarrollo, soberanía tecnológica y ambiciones climáticas.
Para España, la presencia de Sánchez en Santa Marta tiene un doble significado: primero, confirmar el papel de España como puente tradicional entre Europa y América Latina; en segundo lugar, participar activamente en la definición de una hoja de ruta birregional que aborde cuestiones estructurales como la digitalización, la energía limpia, el comercio justo y los desafíos comunes de gobernanza.

Llegada de Sánchez y mensaje diplomático

La llegada de Sánchez fue destacada por el Ministerio de Asuntos Exteriores colombiano como una muestra del «compromiso confirmado» de España con la agenda CELAC-UE. En su discurso de bienvenida, la Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Rosa Yolanda Villavicencio, enfatizó que «nos une la historia, el lenguaje y los sueños de justicia social; nos guía la certeza de que juntos somos más fuertes para construir un futuro de paz, igualdad y dignidad compartida en tiempos de incertidumbre».
La llegada del presidente español coincide también con una dramática ausencia de la cumbre: varios líderes latinoamericanos y europeos han decidido no asistir o enviaron delegaciones de menor rango. Esto da más visibilidad a los participantes, como España, y obliga al evento a demostrar su importancia real.

Prioridades y áreas de cooperación

Según la convocatoria oficial, en la cumbre de Santa Marta se discutirán una serie de grandes temas que marcarán la agenda bilateral para los próximos años:

  • Transición energética, emisiones de carbono y financiación climática.
  • Digitalización inclusiva, cierre de la brecha tecnológica y transformación productiva.
  • Conservación de ecosistemas estratégicos, adaptación al cambio climático y reducción del riesgo de desastres.
  • Fortalecer la cooperación en salud, biotecnología, gestión del agua y cadenas de valor sostenibles.
  • Comercio justo, movilidad humana, migraciones y hoja de ruta para proyectos birregionales específicos.

En este contexto, España ha señalado anteriormente que sus acciones estarán encaminadas a una diplomacia activa en el Sur del mundo y que la relación con América Latina va más allá de lo simbólico: incluye inversión, tecnología y apoyo en las transiciones económicas y sociales.

Retos y expectativas

Una de las claves del éxito de la cumbre será el logro de compromisos: existe la expectativa de que los participantes definan una hoja de ruta para dos años, es decir, un plan operativo que vaya más allá de declaraciones generales y permita avanzar en proyectos específicos.
También existe el desafío de que, a pesar de la elevada retórica, algunas delegaciones han limitado su presencia, lo que podría debilitar el poder político del evento.
Para España, la apuesta es que su participación en Santa Marta ayudará a fortalecer su visión global y sus vínculos con América Latina, todo mientras la Unión Europea busca diversificar sus alianzas más allá del tradicional dominio atlántico.

Conclusión

La llegada de Pedro Sánchez a Santa Marta representa no sólo protocolo, sino el compromiso diplomático de España para fortalecer sus vínculos con América Latina y el Caribe, en el marco de una Europa que mira hacia el Sur Global con renovado interés. La IV cumbre CELAC-UE abre una oportunidad para redefinir agendas conjuntas, pero el éxito dependerá de la capacidad de traducir los discursos en compromisos operativos. En ese sentido, España considerará garantizar que la Cumbre no sea sólo un gesto, sino que genere un impacto tangible en la cooperación, la inversión y la gobernanza compartida.

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