Comprar o vender un automóvil en Colombia es un procedimiento que requiere atención y cuidado minucioso. Es habitual escuchar la recomendación de evitar dejar transferencias abiertas durante este proceso. Sin embargo, esto no es la única consideración que debería tenerse en cuenta. Si, por ejemplo, se vende un automóvil en condiciones deterioradas y se omiten detalles de su mal estado, el vendedor podría enfrentar sanciones y multas, lo cual es un riesgo considerable.
Existen casos en los que algunas personas realizan transacciones de vehículos con toda la documentación en regla, incluyendo la inspección técnica mecánica y el seguro de accidente de tráfico obligatorio (SAWAT). Sin embargo, hay vendedores que no revelan ciertos defectos del automóvil, lo que podría llevar a problemas durante la transferencia del vehículo.
Venta de autos. Foto:Izock
No obstante, ocultar estos problemas puede resultar en complicaciones serias. El periódico República explica que según se establece al vender un automóvil, uno incurre en una “responsabilidad cívica”, la cual está regulada en la ley civil bajo el Artículo 1861. Esta legislación indica que cada individuo es responsable no solo de sus actos, sino también de aquellos que se encuentran a su cuidado, incluyendo la obligación de compensar cualquier daño causado.
El cliente puede solicitar un reembolso
Esto implica que si una persona vende un vehículo con defectos o con modificaciones no comunicadas, el cliente tiene el derecho de anular el contrato y exigir un reembolso, junto con los intereses correspondientes. Además, el cliente también puede solicitar compensaciones por inconvenientes y daños, significando esto que el vendedor se hace responsable de cubrir todos los gastos relacionados con los problemas que el vehículo presenta, o que pueda presentar en un futuro.
Por lo anterior, es vital que el automóvil se encuentre en condiciones óptimas antes de proceder con una venta, dado que el vendedor afrontará los costes de reparaciones, y en caso de necesitar asistencia con grúas, estos gastos también recargarán sobre el vendedor.
El auto debe estar en buenas condiciones para la venta. Foto:Archivo de tiempo
Vender autos que presentan problemas también conlleva multas monetarias. En este contexto, el vendedor podría enfrentarse a sanciones que ascienden hasta 200 SMLMV (salarios mínimos mensuales legales vigentes), que se traduce en aproximadamente 284 millones de 700 mil pesos para 2025. Adicionalmente, situaciones más graves pueden dar pie a sanciones impuestas por la industria y el comercio.
Desde otra perspectiva, la venda de automóviles con problemas puede ser considerada un delito, conforme lo estipulado por los artículos mencionados. De acuerdo con el Artículo 246 del Código Penal, si existe intención de defraudar, la pena para personas naturales puede oscilar entre 16 y 72 meses de prisión, mientras que los concesionarios podrían enfrentar sanciones correspondientes a la actividad de su establecimiento comercial.
En resumen, es primordial que tanto los compradores como los vendedores se mantengan informados de sus derechos y responsabilidades al entrar en este tipo de transacciones para evitar futuros inconvenientes.