El reciente anuncio del gobierno colombiano para detener el shock interno en la región del Catatum, ubicada en el departamento de Norte de Santander, ha levantado interrogantes sobre el futuro de los impuestos que han sido diseñados bajo estas nuevas condiciones. Después de un periodo de validez de 90 días, surgieron muchas dudas sobre el estado de los impuestos que se encontraban en discusión.
Es fundamental recordar que, debido a la alarmante ola de violencia que está afectando a esta región, se tomaron decisiones drásticas; se anunciaron tres nuevos impuestos con el objetivo de recaudar los recursos necesarios para áreas críticas como defensa, justicia, planificación nacional, transporte y vivienda, entre otros aspectos vitales para la estabilidad de la región.
Centro urbano del municipio de Tibú, en Norte de Santander, en un tenso calmante. Foto:César Melgarejo. Tiempo. @CesselMargaroJoa
Uno de los nuevos impuestos propuestos es un Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) del 19 por ciento aplicado a los juegos de azar y a las apuestas que se llevan a cabo en línea. Según las estipulaciones, se considera que cualquier forma de pago, ya sea en dinero, transferencias o criptoactivos que los usuarios realicen en las plataformas de apuestas, estará sujeta a este impuesto del IVA. Esto ha generado un considerable descontento entre los jugadores y los operadores del sector.
La Federación Colombiana y la Asociación de Juegos de Azar (Fecoljuegos) han expresado su preocupación por esta situación, ya que aseguran que la actividad del sector ha disminuido entre un 30 y un 50 por ciento desde la implementación de esta nueva tasa impositiva. «En las primeras semanas después de la implementación, el ingreso de dinero de los jugadores a las plataformas cayó notablemente, resultando en una reducción del 30 por ciento en los ingresos brutos”, manifestó el presidente del gremio de operadores, quien subrayó la gravedad de la situación.
Por otra parte, también se introdujo un impuesto temporal del 1 por ciento sobre la extracción de hidrocarburos nacionales y carbón. Este impuesto es aplicable tanto a la venta dentro del país como a las exportaciones hacia el resto del mundo. La regulación deja claro que este impuesto se aplicará en la primera venta, lo que plantea más desafíos administrativos para los involucrados en la industria.
Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación de Minería Colombiana (ACM), advirtió que esta medida no debería utilizarse como una salida fácil para evitar una gestión adecuada o para eludir el proceso legislativo regular. Asimismo, mostró su preocupación por las consecuencias que puede tener en la estabilidad del sector minero, vital para la economía colombiana.
Una nueva velocidad de aceite. Foto:Jaime Moreno / Archivo de tiempo
Finalmente, otro de los cambios es el aumento en la tasa impositiva de la tabla (que se utiliza en diversas transacciones públicas), que subirá del 0 al 1 por ciento. Este aumento ha sido criticado por expertos, quienes consideran que podría afectar negativamente ciertos procedimientos privados y ralentizar las transacciones.
El Ministerio de Finanzas aclaró que este impuesto se aplicará a los instrumentos públicos o documentos privados cuyo valor exceda los 298,794,000 pesos (6,000 UVT), y a las propiedades que superen los 1,411,950,000 de dólares (30,000 UVT).
¿Cuál es el futuro de los impuestos y cuánto se espera recaudar?
La Administración Nacional de Impuestos y Aduanas (DIAN) ha confirmado que estas medidas fiscales fueron incluidas en la Regulación 175 de 2025, en el contexto del estado de shock interno en Catatum. Estos impuestos seguirán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2025, lo que implica que tendrán efecto durante todo el año.
Según los informes, la recaudación de impuestos alcanzó la cifra de 108,933 millones de pesos durante los primeros dos meses tras la declaración de estas medidas.
Aunque el gobierno no ha proporcionado muchos detalles sobre las expectativas de recaudación, estimaciones de fuentes económicas sugieren que podrían acumularse alrededor de 3 mil millones de pesos durante la vigencia del nuevo régimen fiscal.
En los primeros 90 días después de la implementación, el gobierno ha anticipado que podría recaudar 1.06 mil millones de pesos, con desgloses aproximados de 509,000 millones de pesos provenientes de los juegos de azar, 330,000 millones de carbón y 214,000 millones de pesos de petróleo.
Esto indica que hasta el momento, la recaudación ha sido considerablemente inferior a las expectativas iniciales, ya que era estimado que deberían alcanzar 272,727 millones de pesos.
Recaudación inferior a la esperada. Foto:Izock
Los datos recopilados indican que la mayor parte de los ingresos hasta la fecha provienen de la recaudación del 1 por ciento sobre las ventas y exportaciones de petróleo y carbón, que sumaron 66,616 millones de pesos entre enero y marzo.
Esta cifra se encuentra seguida por la recaudación de impuestos que llegó a 21,430 millones de pesos durante los primeros dos meses. Finalmente, el ingreso procedente del IVA sobre los juegos de azar y apuestas en línea alcanzó aproximadamente los 20,887 millones de pesos.