¿Fin de la bebida y el impuesto ultraprocado? Cabal anuncia su intención y abre debate fiscal y de salud – Cronica alterna

La senadora y candidata presidencial María Fernanda Cabal (Centro Democrático) revivió esta semana el debate público sobre las llamadas Impuestos saludables Al garantizar, en los mensajes difundidos en sus redes e intervenciones públicas, que si su gobierno es elegido, su gobierno derogará ese impuesto. La declaración, publicada en video y en el relato de prensa de la congresista, registró la discusión en la campaña presidencial y abre preguntas fiscales, de salud y legislativas sobre el alcance real de una medida de esta naturaleza.

Lo que dijo Cabal (texto y alcance de la promesa)

En un video transmitido sobre las publicaciones exhaustivas y en sus redes, el senador criticó el impuesto y los sellos de advertencia colocados en alimentos ultraprocesados, describiéndolos como un castigo para los comerciantes y los consumidores y anunciando que los eliminaría de la presidencia. Sus mensajes argumentan que la medida ha afectado a pequeñas licitaciones y familias trabajadoras; Algunos de estos contenidos afirman que «tiene más de 20,000 comerciantes rotos», una cifra que atribuye a los efectos económicos del impuesto. Estas intervenciones fueron recolectadas por varios medios y por las cuentas oficiales de las congresistas.

¿Qué son los «impuestos saludables»? (Origen y operación legal)

El Impuestos saludables En Colombia fueron introducidos por la reforma fiscal aprobada en 2022 (Artículo 54 de la Ley 2277/2022) y entraron en vigor desde finales de 2023. Los impuestos selectivos sobre dos tipos de bienes son: (1) Ultra -Processed Surgary Drinks (IBUA) y (2) Productos comestibles ultra con altos contenidos de contenido agregado de Sugars, Sodio o Gasa Saturada (ICUI). La tasa fue escalonada: 10% en 2023, 15% en 2024 y 20% desde 2025; Se causa en el productor, importador o responsable y debe informarse al Dian de acuerdo con los plazos y formas establecidas. El Dian y el Ministerio de Salud han explicado tanto la base legal como la operación de impuestos.

¿Por qué se establecieron? Objetivos declarados y soporte técnico

El gobierno y las organizaciones de salud pública han defendido estos impuestos como una herramienta para desalentar el consumo de productos de salud nocivos (relacionados con la obesidad, la diabetes y las enfermedades crónicas) y como una fuente de recursos para las políticas de salud pública. La Organización Panamericana de la Salud (PAHO/OMS) y los múltiples estudios internacionales apoyan los impuestos sobre las bebidas azucaradas y otros impuestos selectivos, como las medidas efectivas de salud pública para reducir el consumo y las intervenciones preventivas financieras. En Colombia, el Ministerio de Salud presentó impuestos como un aporte para los programas de salud y la sostenibilidad de los proyectos de salud.

Recolección y efectos económicos observados hasta ahora

Según el análisis de organizaciones y think tanks, el nuevo régimen fiscal ya ha generado recursos significativos. Un informe que compila los datos hasta mayo de 2025 indica que entre enero de 2024 y mayo de 2025, los impuestos saludables recaudaron aproximadamente 4.48 mil millones de pesos (contribución dividida entre ultraprocado y bebidas), y que la colección mostró un crecimiento interanual. Otro análisis del sector indica que a partir de 2026 ese ingreso podría complementar los presupuestos de salud y los programas específicos. Estas cifras explican por qué el impuesto tiene relevancia fiscal y por qué su supresión sería un problema con el impacto presupuestario.

Reacciones políticas y voces en el debate

La promesa de Cabal no se ha dejado sin respuesta. Desde sectores políticos y académicos, se han planteado objeciones y defensas: los líderes del pacto histórico y otros actores lo han desafiado a mostrar evidencia de que el impuesto ha causado cierres masivos de pequeñas empresas; Por su parte, los ministros y los expertos en salud han reiterado el objetivo de salud del tributo y su papel en la financiación de las políticas públicas. El cruce entre Cabal y la congresista Michel Pizarro, quien la desafió a mostrar presuntas contribuciones de Mills u otras industrias a sus campañas, es un ejemplo del intercambio público que la declaración ha generado.

¿Qué se necesitaría legalmente para «mentir» el impuesto?

Técnicamente, la eliminación de impuestos saludables requiere una acción legislativa: el impuesto está contenido en las regulaciones aprobadas por el Congreso (Ley 2277/2022) y regulado por el Dian. Una decisión presidencial por sí sola no puede, en principio, derogar una ley fiscal del alcance general; El ejecutivo podría presentar un proyecto de ley para modificar o derogar los artículos correspondientes, o proponer otros mecanismos (por ejemplo, cambios en las regulaciones), pero la ruta ordinaria es el procedimiento legislativo en el Congreso. Además, cualquier eliminación tendría efectos en el presupuesto de salud y los programas de financiación de los objetivos que hoy contemplan esa recolección.

Impactos previsibles de la supresión (salud y finanzas públicas)

  1. En el fiscal: La eliminación reduciría, de acuerdo con las proyecciones públicas y privadas, los ingresos disponibles para la financiación de iniciativas de salud que estaban parcial o totalmente vinculadas a esos recursos; Varios análisis estiman las contribuciones de miles de millones de pesos anualmente. Esto obligaría al gobierno a buscar fuentes de reemplazo si mantuviera los mismos niveles de gasto de salud o reducción de programas.
  2. En el sanitario: Los expertos señalan que los impuestos selectivos son una herramienta combinada con el etiquetado y la educación para reducir el consumo y mejorar los indicadores de salud a mediano plazo; Su retiro podría limitar ese efecto regulatorio, aunque el impacto real depende de múltiples factores (campañas, disponibilidad de alternativas, comportamiento del consumidor).
  3. Económico: La discusión sobre el efecto negativo en pequeñas tiendas y comerciantes es una cuestión de debate: hay estudios que muestran cambios en las ventas de ciertos productos, pero no hay consenso en el que el impuesto ha sido la única causa de cierres masivos: variables macroeconómicas, cadena de cadena y otros impuestos/condiciones también influyen; Por lo tanto, las declaraciones de impacto de masa requieren una verificación empírica puntual.

¿Qué dicen los datos y qué está a punto de verificar?

  • Datos disponibles: La recolección acumulada y la estructura tarifa están documentados por el Dian y por el análisis económico independiente. Dian+1
  • El pendiente: Establecer la responsabilidad causal exclusiva del impuesto en pequeñas tiendas, o en aumentos de costos a los consumidores vulnerables, requiere estudios sectoriales y encuestas de campo que comparan regiones y períodos. Mientras tanto, las declaraciones políticas (como Cabal) son posiciones legítimas en la campaña, pero su ejecución dependería de un proceso legislativo y una compensación presupuestaria concreta.

Conclusión

La promesa de María Fernanda Cabal de eliminar el impuesto saludable si llega a la presidencia destaca la tensión clásica entre las políticas de salud fiscal, que buscan reducir las externalidades de la salud y los programas de finanzas, y la narrativa sobre el impacto económico que dichos impuestos pueden tener en los productores, distribuidores y consumidores. Para que tal medida prospere, para eliminar o ajustar el impuesto, será necesario presentar cifras claras sobre las consecuencias fiscales, el financiamiento y las alternativas de evidencia sobre los efectos socioeconómicos reales. En resumen: es un tema que trasciende una frase de campaña y requiere un debate técnico y legislativo.

compartir

Noticias relacionadas