El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó una décima su proyección de crecimiento económico para Colombia en 2025, del 2,4 por ciento al 2,5 por ciento, según la actualización de su informe de Perspectivas de la Economía Mundial (WEO) dado a conocer este martes. El avance del 2,5 por ciento previsto para este año, tras un crecimiento del 1,6 por ciento en 2024, está en línea con las expectativas de los expertos, dado que Bancolombia ha pronosticado un crecimiento del 2,6 por ciento y BBVA Research, del 2,5 por ciento.
Para 2026, en cambio, el FMI redujo tres décimas su previsión, hasta el 2,3 por ciento, frente al 2,6 por ciento de su informe anterior. En cuanto a la inflación, el organismo proyecta que el índice de precios de consumo cerrará 2025 en el 4,9 por ciento, para luego descender al 3,5 por ciento en 2026, ubicándose así dentro del rango que maneja el Banco de la República, entre 2 por ciento y 4 por ciento.
La inflación interanual de Colombia en septiembre pasado se situó en 5,18 por ciento, un nivel que ha llevado al Banco de la República (autoridad monetaria) ha abstenerse de bajar los tipos de interés más allá del 9,25 por ciento en que están desde abril de este año.
FMI advierte sobre los riesgos asociados al debilitamiento de la posición fiscal. Foto:Agencias/Mauricio Moreno
Según el informe del FMI, el saldo de la cuenta corriente de Colombia, que refleja el balance de bienes, servicios y renta con el exterior, se situará en el –2,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2025 y en el –2,6 por ciento en 2026. En el frente laboral, por otro lado, se espera una mejora. El desempleo, que cerró 2024 en el 10,1 por ciento, bajaría al 10 por ciento en el 2025 y al 9,8 por ciento en el 2026. Estas proyecciones coinciden con las conclusiones de la más reciente misión del FMI sobre Colombia publicada a finales de septiembre.
En esa ocasión, los directores del FMI destacaron el «fortalecimiento» y la «resiliencia» de la economía colombiana y elogiaron la política monetaria restrictiva del banco central, que ha contribuido a reducir la inflación. Sin embargo, advirtieron sobre el «deterioro» de las cuentas fiscales y los riesgos asociados al debilitamiento de la posición fiscal, en un contexto de incertidumbre interna y vientos externos adversos.
Crecimiento moderado con riesgos fiscales y comerciales en América Latina
Esta situación particular de Colombia, caracterizada por un crecimiento modesto y presiones fiscales, no es un caso aislado, sino que refleja una tendencia general en la región. Al ampliar el foco hacia el conjunto de América Latina y el Caribe, el diagnóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) revela un panorama donde convergen desafíos similares, aunque con matices y dinámicas propias en cada una de las principales economías.
Latinoamérica y el Caribe crecerán un 2,4 % en el 2025 y 2,3 % en el 2026. Foto:iStock
Latinoamérica y el Caribe crecerán un 2,4 por ciento en 2025 y 2,3 por ciento en 2026, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que mantuvo sin cambios sus previsiones al advertir que la región enfrenta retos como la baja inversión, la fragilidad fiscal y una inflación que seguirá por encima del 5 por ciento.
En su informe Perspectivas Económicas Globales, publicado este martes, el organismo señaló que la región mantiene un crecimiento moderado pero estable, con una inflación en retroceso, aunque todavía superior a las metas de la mayoría de los bancos centrales, y un contexto global marcado por tensiones comerciales, costos financieros elevados y presiones fiscales crecientes. «El crecimiento en América Latina se mantiene desigual, con algunos países mostrando resiliencia y otros aún enfrentando desequilibrios macroeconómicos significativos«, destacó.
México: resiliencia ante las tarifas
El FMI revisó al alza sus previsiones para México, la segunda economía más grande de la región, y espera un crecimiento del 1 por ciento en 2025, ocho décimas más que en julio, y del 1,5 por ciento en 2026, una décima por encima del cálculo previo. Explicó que las medidas proteccionistas de Estados Unidos han tenido un «impacto limitado» en la economía mexicana, que creció 1,4 por ciento en 2024, gracias a la fortaleza del consumo interno y al impulso del ‘nearshoring‘ —la relocalización de empresas hacia México para abastecer al mercado estadounidense—.
México, la segunda economía más grande de la región, espera un crecimiento del 1 % en 2025. Foto:AFP
México disfruta además de una tregua arancelaria de 90 días otorgada por el presidente Donald Trump mientras se renegocia el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, cuya revisión está prevista para 2026. Solo los productos fuera del acuerdo pagan un 25 por ciento de arancel, lo que ha reducido el impacto inmediato sobre las exportaciones.
Brasil: leve mejora, pero con señales de desaceleración
Brasil, la mayor economía latinoamericana, crecerá 2,4 por ciento en 2025, una décima más de lo estimado en julio, impulsado por una producción agrícola récord y un desempeño mejor de lo previsto en la primera mitad del año. Aun así, el FMI rebajó a 1,9 por ciento su proyección para 2026, advirtiendo que el endurecimiento de la política monetaria y los elevados intereses —la tasa básica se mantiene en 15 por ciento anual, el nivel más alto en dos décadas— enfriarán la demanda y limitarán el dinamismo interno.
Aranceles del 50 % de EE.UU., a cerca del 35 % de las exportaciones, tendrán «cierto impacto». Foto:EFE
La subdirectora del FMI, Petya Koeva, subrayó que los aranceles del 50 por ciento impuestos por Estados Unidos a cerca del 35 por ciento de las exportaciones brasileñas tendrán «cierto impacto» en la actividad, aunque matizó que el principal freno al crecimiento es la política fiscal y monetaria restrictiva.
El FMI prevé que la inflación brasileña cierre 2025 en 5,2 por ciento, superando en siete décimas el techo del objetivo del Banco Central, que es del 3 por ciento con un margen de tolerancia de 1,5 puntos.
Argentina: rebote tras el ajuste
Tras una contracción del 1,3 por ciento en 2024, Argentina registrará un crecimiento del 4,5 por ciento en 2025 y del 4 por ciento en 2026, aunque ambas cifras son inferiores a las proyectadas en abril.
El Fondo atribuye la recuperación al ajuste fiscal y la liberalización económica impulsados por el Gobierno de Javier Milei, pero advierte de «riesgos de sostenibilidad» por la fragilidad social del programa.
La inflación se reducirá drásticamente, del 219,9 % en 2024 al 41,3 % en 2025. Foto:AFP
La inflación se reducirá drásticamente, del 219,9 por ciento en 2024 al 41,3 por ciento en 2025, y al 16,4 por ciento en 2026, mientras que el desempleo subirá levemente al 7,5 por ciento antes de volver a bajar al 6,6 por ciento. La balanza por cuenta corriente pasará de un superávit del 0,9 por ciento del PIB en 2024 a un déficit del 1,2 por ciento en 2025, lo que, según el
FMI, refleja la reactivación de las importaciones tras el ajuste.
Chile y Colombia: mejoras moderadas
El FMI también mejoró su previsión para Chile, que crecerá 2,5 por ciento en 2025, medio punto más que lo previsto en abril, y 2 por ciento en 2026. El informe destaca la recuperación del consumo y la estabilidad monetaria, en un contexto de aranceles del 10 por ciento a las exportaciones chilenas hacia EE. UU., entre los más bajos del mundo.
FMI prevé que la inflación regional promedie 5,3 % en el 2025 y 4,7 % en el 2026. Foto:Cortesía Ministerio de las Culturas
En Colombia, el organismo elevó su proyección de crecimiento para 2025 al 2,5 por ciento (desde el 2,4 por ciento) y redujo ligeramente la de 2026 al 2,3 por ciento. La inflación se moderará al 4,9 por ciento en 2025 y al 3,5 por ciento en 2026, dentro del rango objetivo del Banco de la República.
Aunque el FMI elogió la «resiliencia» de la economía colombiana, alertó sobre el deterioro de las cuentas fiscales y la necesidad de fortalecer la sostenibilidad presupuestaria. El FMI prevé que la inflación regional promedie 5,3 por ciento en 2025 y 4,7 por ciento en 2026, con precios de petróleo en torno a 68,9 dólares por barril y una leve caída de los alimentos. Sin embargo, advierte que la región sigue vulnerable al endurecimiento de las condiciones financieras y a la fragmentación del comercio mundial.
La deuda pública promedio de las economías emergentes latinoamericanas alcanzará el 82 por ciento del PIB en 2030, frente al 70 por ciento de 2024, lo que obliga a una consolidación gradual para preservar la inversión y la cohesión social.
Perspectiva global: El FMI mejora pronóstico mundial al 3,2 por ciento pese a tensiones arancelarias
El desempeño diferenciado de América Latina dentro del panorama global responde a un contexto internacional marcado por tensiones comerciales y una recuperación desigual. Mientras el FMI proyecta un crecimiento mundial del 3,2 por ciento para 2025, la región se mantiene por debajo de este promedio con un 2,4 por ciento, evidenciando cómo los desafíos estructurales internos amplifican el impacto de los vientos en contra de la economía global.
Reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) realizada en Washington (Estados Unidos). Foto:EFE
El Fondo Monetario Internacional elevó el martes sus perspectivas de crecimiento global este año y reconoció un impacto económico más leve de lo esperado de la política arancelaria del presidente Donald Trump.
El FMI aumenta su previsión de crecimiento global para 2025 a un 3,2 por ciento, frente al 3 por ciento de julio, mientras mantiene su predicción para 2026 sin cambios, en 3,1 por ciento, de acuerdo a sus Perspectivas de la Economía Mundial (WEO), por sus siglas en inglés).
«El impacto arancelario en sí mismo es menor de lo que inicialmente se temía,» dijo el economista jefe del FMI, Pierre Olivier Gourinchas, en Washington el martes. Otros factores, incluyendo el auge de la IA y las políticas fiscales en Europa y China también han ayudado a sostener la economía global, dijo. Pero, advirtió, «el impacto arancelario está aquí, y está oscureciendo aún más las ya débiles perspectivas de crecimiento».
Desde que regresó al cargo, Trump ha impuesto aranceles generalizados a socios comerciales clave, incluidos China y la Unión Europea, en un intento por remodelar las relaciones comerciales de Estados Unidos y fomentar la producción local.
El Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, negocia aranceles con China. Foto: EFE
Durante el fin de semana, el presidente de Estados Unidos amenazó con nuevos aranceles del 100% a China, además de los elevados gravámenes actuales. Trump criticó la reciente decisión de Pekín de endurecer los controles de exportación sobre los minerales de tierras raras, cruciales para los sectores de defensa y alta tecnología.
«Todo es muy fluido», dijo Gourinchas a AFP en una entrevista antes de la divulgación de las perspectivas. «Pero creo que es un recordatorio muy útil de que vivimos en un mundo donde este tipo de aumento de tensiones comerciales y de la incertidumbre política puede surgir en cualquier momento«.
El FMI espera que la tasa de inflación global se mantenga elevada, en 4,2 por ciento este año y 3,7 por ciento en 2026, impulsada por los registros en países como Estados Unidos o México.
Mejora en Estados Unidos, China sin cambios
El FMI aumentó sus perspectivas de crecimiento para la economía más grande del mundo en un 0,1 por ciento este año y el próximo, al 2 por ciento en 2025 y al 2,1 por ciento en 2026. Sin embargo, esto aún representa una marcada desaceleración frente a 2024, cuando el crecimiento de Estados Unidos alcanzó el 2,8 por ciento.
A pesar de las tensiones comerciales en curso entre las dos economías más grandes del mundo, el Fondo aún espera que la economía de China se desacelere al 4,8 por ciento este año desde el 5 por ciento en 2024, antes de enfriarse drásticamente a solo el 4,2 por ciento en 2026, en línea con estimaciones previas.
El FMI espera que la economía de China desacelere al 4,8 % este año desde el 5 por ciento en 2024. Foto: Freepik
La desaceleración en China ha sido impulsada por una reducción en las exportaciones netas, que han sido en parte compensadas por una creciente demanda interna alimentada por «estímulo político», dijo el Fondo.
América Latina se mantiene sin cambios, en el 2,4 por ciento. México destaca con un 1 por ciento, que es una mejora de las previsiones precedentes (+1,3 puntos porcentuales más). Brasil crecerá un 2,4 por ciento. Para India la proyección es del 6,6 por ciento, para Japón un 1,1 por ciento.
Se espera que la economía de Alemania se recupere de la recesión y registre un crecimiento del 0,2 por ciento este año. En cuanto a Francia, que se encuentra en medio de una prolongada crisis política, se espera que vea su crecimiento enfriarse al 0,7 por ciento. La única excepción en la Eurozona es España, que mejoró y ahora se espera que su crecimiento se mantenga: 2,9 por ciento este año y el 2 por ciento en 2026. Mientras la guerra en Ucrania continúa, es probable que la economía rusa experimente una marcada desaceleración en el crecimiento este año, a solo el 0,6 por ciento (4,3 % en 2024).
 
								 
															





