Bogotá — Las autoridades de salud ordenaron el cierre inmediato de una fábrica de morcillas ubicada en el barrio Kennedy luego de descubrir graves condiciones insalubres durante una inspección de rutina.
Según el informe, los técnicos encontraron abundante presencia de excrementos de roedores en los almacenes de materias primas, zonas de procesamiento y almacenamiento. También se detectaron rastros de moho en embutidos ya preparados, agua contaminada en las líneas de limpieza, utensilios oxidados y fallos en la cadena de frío.
Los trabajadores no disponían de ropa ni equipo de protección personal adecuados y se ignoraban sistemáticamente los procedimientos de higiene exigidos por las normas locales. Los alimentos listos para su distribución se retuvieron para análisis de laboratorio.
Como medida preventiva, el Ministerio de Salud ordenó el cese inmediato de operaciones en toda la planta, retención de productos que se encuentren en el mercado y cuarentena sanitaria para el personal con posible exposición. Además, impusieron multas y tramitarán sanciones administrativas.
Vecinos de la zona reportan fuertes olores, presencia de insectos y dicen haber notificado previamente alertas por mal manejo de residuos. Los organismos de control señalan que este caso muestra persistentes fallas estructurales en la supervisión de los establecimientos procesadores de alimentos de la localidad.
 
								 
															





