Recientemente se ha dado a conocer un inquietante caso de abuso sexual contra un adulto mayor en el Village Tapialquer, una zona rural del municipio de Tanga (Nariño). La situación, que tuvo lugar en la noche del 8 de mayo, ha causado gran alarma entre los habitantes locales, quienes fueron los primeros en denunciar lo sucedido. Esta información ha sido corroborada por autoridades indígenas que están al tanto de los acontecimientos.
La víctima, un campesino en un estado de impotencia
De acuerdo con el gobernador indígena del pueblo de Quillasinga, Jaime Guerrero, la persona afectada es un hombre de avanzada edad, quien padece problemas de salud y carece de familiares cercanos, lo que lo coloca en una condición de vulnerabilidad. Este anciano, desafortunadamente, fue agredido dentro de su propia vivienda por un individuo cuya identidad aún está siendo confirmada. Tras el perturbador suceso, el hombre, notablemente afectado, logró salir de su hogar en busca de ayuda, encontrando consuelo en las casas vecinas, donde relató que un extraño había entrado en su casa y le había impedido descansar.
Retrasos en la respuesta de las autoridades
El gobernador Guerrero reportó que, tras obtener noticia de lo sucedido, la comunidad se apresuró a alertar a la Policía nacional. Sin embargo, la respuesta inicial fue inadecuada, ya que se necesitaba una autorización del Pasto metropolitano para que las fuerzas del orden pudieran desplazarse hacia la zona rural donde ocurrió el incidente. Ante esta situación crítica, los habitantes decidieron trasladar al anciano a un centro poblado, donde recibió atención médica. Durante esta revisión, se hallaron signos que confirman la violencia sexual y la presencia de huellas de semen en la ropa interior de la víctima, lo que subraya la gravedad del ataque.
«Rechazamos enfáticamente este acto irracional contra un abuelo indefenso», declaró el gobernador Guerrero, quien ha sido una voz activa en la lucha por la justicia en esta situación.
Preocupación por la seguridad de otros habitantes
“Pedimos el acompañamiento de los medios de comunicación para que esta infamia sea visible y exigimos la presencia urgente de las autoridades para garantizar la justicia y la protección de todos», concluyó Guerrero, transmitiendo el clamor colectivo de la comunidad.
Las autoridades están trabajando activamente en la identificación y localización del presunto agresor. La población espera que estos esfuerzos den frutos rápidamente, con esperanza de prevenir futuros incidentes similares que puedan poner en riesgo la seguridad de otros miembros de la comunidad.
