Durante la primera temporada de lluvias del año, Colombia enfrentó una grave situación de emergencia, con más de 1,200 incidentes registrados en 514 municipios de 31 departamentos, según el Unidad nacional para la gestión del riesgo de desastres (Descuento). En total, 96,300 familias se vieron afectadas por eventos como movimientos de masa, inundaciones y crecimiento repentino. Los departamentos más derrotados fueron Huila, Antioquia, Cundinamarca, Caldas y Tolima, donde se informó el mayor daño.
Aunque la temporada oficial de lluvias Concluyó el 15 de junio, las emergencias han continuado. Entre el 16 de junio y el 11 de julio, se registraron nuevos eventos asociados con la lluvia, afectando a otras 24,600 familias. Las regiones más afectadas en este período han sido Arauca, Meta, Chocó, Cundinamarca y nuevamente Antioquia. Esto ocurre en la estación seca, que muestra la persistencia de las condiciones climáticas extremas y la vulnerabilidad del país.
Ante este panorama, el UNGRD ha activado un plan de preparación nacional con el objetivo de anticipar las más de 1.700 emergencias proyectadas para la segunda mitad del año. Este plan incluye la articulación con las entidades del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres (SNGRD) y la consolidación de las capacidades operativas de cada territorio. La coordinación interinstitucional será clave para enfrentar los desafíos que vienen.
A pesar de las limitaciones presupuestarias, la USGRD ha logrado un progreso significativo en la atención humanitaria. Se han entregado más de 955,500 kits de ayuda a 113,900 familias, se han invertido $ 19,000 millones en maquinaria amarilla y se han distribuido más de 2,500 lotes de materiales de construcción. Entre los departamentos beneficiados están Chocó, La Guajira, Bolívar, Sucre, Magdalena, Córdoba, Meta, Boyacá y Antioquia.