Desde su interacción en la red social X, el Secretario de Salud de Bogotá ha respondido al anuncio del presidente Gustavo Petro, quien ha decidido declarar una emergencia de salud y, además, económica, ante el potencial aumento de casos de fiebre amarilla en el país. Según el secretario, «Bogotá no estaría exenta» de esta alarmante situación, lo que ha generado un debate sobre las medidas que la ciudad debe implementar para proteger a su población.
El funcionario ha hecho hincapié en que, a lo largo de este año, la ciudad ha logrado vacunar a un total de 68,817 personas contra la fiebre amarilla. Este número representa un incremento del 26% en comparación con el mismo período en el año 2024. En solo el mes de abril, se administraron unas 19,381 dosis, un esfuerzo que evidencia el trabajo constante de los equipos de salud en el terreno. Estos equipos no se limitan a actuar solo durante emergencias, sino que están presentes de manera permanente, listos para abordar cualquier eventualidad que surja.
El Secretario de Salud expresó con firmeza que “no busque las llaves perdidas en Bogotá solo porque aquí hay luz”. Con esta expresión, subrayó que, aunque la ciudad no es considerada endémica de la fiebre amarilla, es fundamental acelerar la vacunación contra todas las enfermedades prevenibles mediante inmunización, incluida la fiebre amarilla. Esta estrategia es parte de un esfuerzo mayor para garantizar la salud de la población y prevenir un posible brote en la ciudad.
Bermont, el Secretario de Salud, también ha manifestado que, aunque las condiciones climáticas pueden influir en la distribución de los vectores que transmiten la enfermedad, este es un proceso que se desarrolla a largo plazo y que, en la actualidad, no reúne las condiciones necesarias para convertirse en un riesgo inminente para la ciudad.
¿Qué dice Federico Gutiérrez en Medellín?
Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ha declarado que la capital de Antioquia no se encuentra en riesgo de sufrir un brote de fiebre amarilla. En sus declaraciones, Gutiérrez aseguró que “nuestro distrito no se clasifica como un riesgo”. Sin embargo, enfatizó que, como medida preventiva, ya se han proporcionado instrucciones a las instituciones de salud para atender a pacientes provenientes de áreas afectadas. Esta capacitación fue entregada el 11 de abril durante un extraordinario Comité de Vigilancia Epidemiológica.
Gutiérrez también recordó que, en Medellín, se cuenta con disponibilidad de la vacuna contra la fiebre amarilla en todos los puntos de vacunación del distrito, destinada a personas de entre 1 y 59 años, así como a niños de 9 meses de edad, proporcionando una respuesta adecuada ante el posible desplazamiento hacia zonas endémicas.
La situación de Cali
En Cali, la oficina del alcalde ha emitido una alerta amarilla, la cual ha sido motivada por la alta ocupación en los servicios de emergencia, que se sitúa en un 93%; en los servicios de hospitalización, con un 92.3%; en las unidades de cuidados intensivos, alcanzando un 91%; y en las unidades de atención intermedia, que también reportan una ocupación del 92%. Este escenario, según el Secretario de Salud de Cali, Germán Escobar, se presenta típicamente en los picos respiratorios que suelen ocurrir a principios de cada año, aunque la ocupación también tiende a aumentar en situaciones como brotes de dengue o durante festividades. “No podemos predecir cuándo disminuirá la ocupación de emergencia porque es un proceso dinámico”, argumentó Escobar, resaltando la complejidad de la situación actual.
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