Dentro del marco de la compleja dinámica política del gobierno de Gustavo Petro, Laura Sarabia, que fue uno de los números con la mayor proximidad al presidente Y mantuvo varios lugares altos, confirmó que decidió perdonar personalmente a Armando Benedetti, el actual ministro del interior, después de un largo conflicto entre ellos. Sarabia, sin embargo, ya no forma parte del gobierno, porque Renunció al ministro de Relaciones Exteriores el 3 de julio, Después de una fuerte discrepancia interna, especialmente relacionada con la subasta y gestión del contrato para Expedición de pasaporte. En una entrevista con la periodista Cecilia Orozco para la revista Raya, el ex funcionario explicó que su perdón fue un acto personal que busca liberarla del peso emocional, sin interrumpir la disciplina y las investigaciones judiciales que permanecen abiertas a Benedetti dentro de la comisión.
Los medios de comunicación están luchando entre Sarabia y Benedetti, que se habían subido a disputas públicas con demandas y acusaciones mutuas de la presión política del ministro en la antigua oficina, habían entregado una fuerte tensión interna en el gabinete Petro. En esa etapa, Sarabia sirvió lugares estratégicos, como jefe del presidente del gobierno, jefe del Departamento Administrativo de la Oficina Presidencial (DAPRE) y director de prosperidad social, hasta su nombramiento como canciller en enero de 2025. La reconciliación de Benedetti tuvo lugar meses después, pero Sarabia ha exigido que la investigación continúe sin intervención.
El contexto de esta reconciliación personal está en el gobierno de muchas disputas y tensión interna. Laura Sarabia, reconocida por sus tribus políticas de la campaña Petro en 2021 y su papel de «puente» entre el presidente y otros ministros, enfrentaba investigaciones en la oficina del fiscal y al secretario de justicia por presuntas irregularidades relacionadas con el caso de acoso y poder. La lucha con Benedetti, a pesar de su origen conjunto en el anillo original de Petraista, revisó personal y tuvo consecuencias políticas y judiciales, lo que influyó en la imagen del Secretario de la Opinión Pública. Un anuncio oficial del perdón marca una parte inédita de esta compleja relación, pero no significa el final de la disputa.
Finalmente, la posición de Sarabia deja en claro que, aunque ha decidido cerrar el doloroso capítulo personal, la justicia y el proceso legislativo interno para el gobierno continuarán aclarando los hechos y garantizarán la transparencia. Esta declaración coincide con la necesidad de la Comisión de restaurar la confianza de los ciudadanos y mejorar la gerencia en la última sección. El consenso político entre estos dos números simbólicos destaca las dificultades que enfrenta el gobierno de Petro para mantener la unidad interna y la estabilidad de las tareas, en un contexto caracterizado por disputas y críticas al público. El futuro político de Laura Sarabia, después de su renuncia, sigue siendo incierto, con pronósticos que sugieren posibles jubilación o transporte en el mercado laboral general.
33
