Bogotá, 22 de abril de 2025 – Luis Carlos Barreto Gantiva, quien anteriormente ocupó un papel de liderazgo en la Unidad Nacional de la Unión para la Gestión de Riesgos de Desastres (UNGRD), ha sido un testigo clave en el escándalo de corrupción que está conmocionando a esa institución. Un juez encargado de la garantía ha dado luz verde a la posibilidad de que Barreto colabore con la justicia, lo que le permitiría evitar un proceso penal durante un año a cambio de su cooperación.
Desde su arresto en septiembre, donde se le acusa de intentar sobornar a Sneyder Pinilla para garantizar su lealtad, Barreto ha optado por ser transparente con las autoridades y ha manifestado su deseo de revelar todo lo que sabe sobre una trama criminal que operó dentro de la UNGRD. Según la información proporcionada por la oficina del fiscal, su testimonio ha sido crucial, arrojando luz sobre una larga lista de irregularidades que involucran contratos, sobornos y la complicidad de altos funcionarios del gobierno, así como de empresarios y contratistas asociados a la administración de Petro.
La oficina del fiscal ha indicado que las declaraciones de Barreto conducirán a la apertura de nuevas líneas de investigación que podrían resultar decisivas en este caso. Además, se ha informado que Barreto ha llegado a un acuerdo previo que le impone una condena de tres años y siete meses de prisión, además de obligarlo a devolver 150 millones de pesos que habrían sido producto de sobornos.
Este escándalo abarca una serie de denuncias sobre contratos irregulares, destacando la compra de un sistema de Tanking para La Guajira, un tema que ha suscitado gran preocupación por el manejo de recursos públicos. Dentro de esta red criminal, se han señalado a varios individuos como los principales responsables, entre ellos Olmedo López, César Manrique Soacha y el propio Sneyder Pinilla, quienes habrían desempeñado roles claves en la ejecución de estos actos de corrupción.
La colaboración de Barreto se perfila no solo como un acto de arrepentimiento, sino como un paso fundamental para desmantelar una organización mafiosa que ha estado desviando fondos destinados para la atención de emergencias en Colombia. Es esencial que este tipo de declaraciones se traduzcan en acciones concretas que permitan recuperar los recursos malvertidos y garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos. La sociedad colombiana merece transparencia y justicia en el manejo de sus recursos, especialmente aquellos dirigidos a servir en situaciones de crisis.
5