El municipio de Magüí Payán, en el departamento de Nariño, es una vez más la escena de eventos violentos. En las primeras horas del sábado 7 de junio, se informó el asesinato de cuatro personas sobre Vereda Tortuga, un área rural ubicada en el Triángulo de TV en conflicto, región marcada por disputas entre grupos ilegales para el control del tráfico de drogas y la minería ilegal.
Aunque las circunstancias aún son confusas, las autoridades han iniciado investigaciones para aclarar lo que sucedió. Sin embargo, no se descarta que este nuevo episodio de violencia sea responsabilidad de un grupo armado ilegal que opera en el área. Hasta ahora, ni la oficina del alcalde de Magüí Payán ni los funcionarios departamentales han entregado información precisa sobre lo que sucedió.
El Secretario de Paz y Derechos Humanos del Gobierno de Nariño, Álex González, confirmó que las entidades relevantes abordan el hecho. Después de conocer la masacre, se convocó un subcomité de asistencia humanitaria en la ciudad de Pasto, a la que asistieron representantes del gobierno, la Oficina del Fiscal, la Oficina del Defensor del Pueblo y la Oficina del Alcalde local, para coordinar acciones de atención para posibles víctimas de desplazamiento.
Según algunos informes preliminares revelados en esa reunión, los hombres armados habrían entrado en la aldea y asesinado a cuatro personas, cuyas identidades aún no se han confirmado. Hacia el sábado por la tarde, las autoridades lograron recuperar dos de los cuerpos en las cercanías de un río cercano. Los testimonios de los habitantes del área informan que los agresores, fuertemente armados, obligaron a varios residentes a acostarse en el piso del centro deportivo local y posteriormente tomaron cuatro personas, supuestamente las mismas que fueron asesinadas.
El Secretario de Gobierno de Nariño, Fredy Gámez, dijo que el riesgo de nuevos desplazamientos y confinamientos en el área se evalúa actualmente, por lo que la fuerza pública mantiene una presencia constante en el territorio para evitar más actos de violencia.
Organizaciones sociales como Asojuntas también hablaron después de lo que sucedió, solicitando mayores garantías de protección para los líderes sociales y los habitantes de Magüí Payán. Como se informó, el miedo entre la población crece ante la posibilidad de nuevos ataques armados.
Este hecho se suma a la masacre del líder indígena Luis Aurelio Araujo Hernández, junto con sus dos escoltas de la Unidad de Protección Nacional (UNP). Los eventos se presentaron a las 9:00 am en la mañana del jueves pasado en la aldea de Viejo de Cuiquer, donde los hombres fuertemente armados los dispararon en varias ocasiones y, después de quitarse la vida, fueron incinerados, así como el vehículo UNP.
Según Indepaz, Luis Aurelio Araújo Hernández fue un reconocido líder y defensor de los derechos de las comunidades indígenas en Nariño. Fue clasificado el 10 de marzo por el Ministerio del Interior como Coordinador General de la Asociación Camawari, Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Awá – Cabildo Mayor Awa De Ricaurt.