Matthew Avery, director del desarrollo estratégico del Programa de Evaluación de Autúresis Europeos (Euro NCAP), está levantando la voz en un tema crucial para la industria automotriz. Su advertencia se centra en la necesidad de que los fabricantes implementen controles físicos independientes para las funciones básicas del vehículo. A partir de enero de 2026, Euro NCAP tiene la intención de incluir en sus calificaciones anuales la evaluación de las interfaces táctiles utilizadas en los automóviles.
No se trata de un movimiento legal, ya que Euro NCAP opera como un protocolo privado apoyado por varios gobiernos, fabricantes y organizaciones dentro del sector. Desde su fundación en 1996, esta iniciativa ha sido fundamental para la evaluación de vehículos y ha encaminado a marcas y modelos a ser reconocidos por su calidad en aspectos como la seguridad y el compromiso ambiental. Además, Euro NCAP proporciona recomendaciones basadas en sus hallazgos y evaluaciones.
La necesidad de una guía más eficiente se presenta no solo en términos de funcionalidad mecánica y seguridad, sino también en términos de sostenibilidad. En muchas ocasiones, estos criterios permiten que las ciudades diseñen estrategias más efectivas que se alineen con las normativas de los países que exigen mayores estándares de calidad.
En particular, Euro NCAP argumenta que es esencial mantener controles físicos para las funciones críticas de todos los modelos de vehículos, tales como luces de advertencia, limpiaparabrisas, bocina, aire acondicionado y ajuste de espejos laterales. Estas funciones, que tradicionalmente han sido confiadas a botones y palancas, en muchos vehículos han sido trasladadas a pantallas de información y entretenimiento, lo cual plantea serias preocupaciones.
La urgencia de Euro NCAP en reforzar el uso de controles físicos es evidente. Foto:Eurocap
Este fenómeno se vuelve especialmente crítico en automóviles que presentan grandes pantallas en la consola central, donde la lógica de navegación requiere que el conductor desvíe la atención del camino hacia interfaces que pueden resultar confusas. Imagina hacer clic en una serie de iconos en la pantalla para activar una función esencial, lo cual puede resultar arriesgado y frustrante, similar a las dificultades que enfrentamos en los cajeros automáticos o en los smartphones.
A pesar de que estas pantallas ofrecen interfaces atractivas y sofisticadas, su creciente complejidad puede desviar la atención del conductor, distorsionando así la correcta operación de un vehículo. Esto presenta un reto considerable, ya que las ventas de nuevos modelos de vehículos a menudo promueven una experiencia digital que parece alejarse de la funcionalidad básica y la seguridad.
Como respuesta a esta tendencia, algunos fabricantes han empezado a incluir comandos de voz para que los conductores puedan interactuar con el vehículo de manera más intuitiva, permitiendo realizar tareas como llamar, buscar estaciones de radio o recibir direcciones. Sin embargo, lo que Euro NCAP procura es que las acciones cruciales que exigen atención inmediata durante la conducción se puedan realizar fácilmente mediante controles físicos intuitivos. Este tema impactará a marcas premium como Tesla, Mercedes-Benz y BMW, así como a nuevos jugadores del mercado, como Zeekr, BYD o Deepal, que serán evaluados a partir del próximo año bajo los parámetros de Euro NCAP.
La transición hacia el futuro
Este cambio de paradigma, donde la tendencia «futurista» prevalece, ha llevado a que empresas como Tesla eliminen palancas tradicionales de cambio y las reemplacen con botones de control ajustados, pero esto plantea interrogantes sobre la seguridad y accesibilidad. Esta tendencia también ha sido adoptada especialmente por marcas chinas, que han optado por un diseño interior minimalista, priorizando una gran consola central digital que promete gestionar múltiples aspectos de la experiencia de conducción.
Ejemplo de diseño minimalista en vehículos modernos. Foto:Izock
Sin embargo, en esta búsqueda de innovación, es vital recordar que muchos de estos cambios tecnológicos pueden no contribuir significativamente a la seguridad de los vehículos. Por ejemplo, en el caso de la personalización del monitor central de un automóvil, elementos que deberían ser intuitivos se vuelven engorrosos. Al utilizar nuevos modelos de vehículos eléctricos para reportes en la revista Motor, hemos encontrado que comprender la operativa de los sistemas de radio y ajustes puede ser complicado e incluso frustrante.
En varios de estos ejemplos, hemos tenido que recurrir a asistentes para entender cómo acceder a funciones básicas, evidenciando que la programación de los vehículos requiere aprendizaje, algo que no era un requisito en modelos anteriores. Euro NCAP enfatiza que al menos cuatro o cinco componentes de seguridad críticos deberían mantenerse accesibles fuera de esta lógica de complejidad.
Investigaciones desde diferentes ángulos
Análisis de la interacción del conductor con los controles del vehículo. Foto:Izock
Euro NCAP no es la única organización que ha realizado estudios sobre el impacto de las pantallas táctiles en la experiencia del conductor. La revista especializada de autos Tu bilagäre condujo un conjunto de pruebas en Suecia, analizando los monitores de 11 vehículos y camiones lanzados desde 2005. Los resultados demostraron que los vehículos con una combinación de controles físicos y digitales obtuvieron un rendimiento superior.
Durante estas pruebas, el objetivo era determinar la facilidad de uso de las características básicas del automóvil mientras se conducía a una velocidad media de 110 km/h. La evaluación involucraba la ejecución de cuatro tareas específicas, donde expertos independientes medían el tiempo requerido por los conductores para completarlas. La comparación incluía varios modelos exitosos en el mercado europeo, como el MG Marvel R y el Tesla Model 3, evaluando tanto sus pantallas verticales como horizontales.
Un punto interesante fue que el Volvo V70, a pesar de tener un monitor digital limitado, superó a otros modelos en cuanto a accesibilidad y eficiencia, resaltando la tendencia que se está discutiendo actualmente:
La importancia de mantener una infraestructura accesible y seguro en el diseño automotriz.
A la vista de un futuro más inteligente
Por último, mientras Euro NCAP continúa advirtiendo sobre los riesgos de utilizar pantallas que no cumplen con los requisitos de seguridad, parece que el futuro podría dirigirse hacia monitorizaciones más sofisticadas que no solo se centren en el diseño estético, sino que también mejoren la seguridad en la carretera. Desde la compañía alemana Continental, se prevén nuevos desarrollos que serán tratados con mayor profundidad en la próxima edición de motor.
Manuel Antonio Orduz
Jefe del conjunto del motor