El Registro Nacional del Estado Civil, en colaboración con el Grupo Analítico de Datos y la Inteligencia Artificial (GADIA) y la Dirección Nacional del Registro Civil, ha logrado identificar la emisión de un total de 134 tarjetas de ciudadanía que podrían estar relacionadas con casos de suplantación de identidad. Esta detección representa un avance significativo en los esfuerzos por erigir barreras contra el fraude y asegurar la integridad del sistema de identificación civil.
El hallazgo de estas irregularidades fue posible a través del análisis de 1.764 registros civiles de nacimiento que fueron registrados en el período comprendido entre 1980 y 1999. Este análisis reveló que, a pesar de estar registrados, a estas personas no se les había entregado ni una tarjeta de identidad formal ni una tarjeta de ciudadanía, lo cual es fundamental para su identificación oficial dentro del país.
Según lo establecido en el informe del registro, «las 134 tarjetas de ciudadanía en cuestión fueron emitidas a partir de registros civiles que carecían de un número de identificación que cumpliera con las regulaciones establecidas». Esta situación es crítica, ya que expone a un sistema de registros civiles vulnerable a la manipulación y al uso indebido de la identidad de las personas. Además, el análisis también determinó que hay 1.630 registros civiles de nacimiento de individuos nacidos entre 1980 y 1999 que tampoco cuentan con una tarjeta de identidad o una tarjeta de ciudadanía, lo que pone de manifiesto una problemática más amplia en el sistema.
La investigación detrás de este descubrimiento fue facilitada gracias a la implementación de un modelo de análisis innovador que combina el registro civil y una metodología de identificación efectiva. Este modelo fue desarrollado por el Registro Nacional del Estado Civil y tiene como objetivo generar alertas semanales. Estas alertas son críticas para que la Dirección Nacional de Investigación de Premios de Registro Civil pueda llevar a cabo un seguimiento adecuado de los registros ubicados en el Territorio Nacional, donde se han detectado estos casos inquietantes de irregularidades.
La labor realizada por el Registro Nacional del Estado Civil y por el equipo de GADIA es un ejemplo claro de cómo la tecnología y el análisis de datos pueden contribuir a la mejora de los procesos administrativos y a la detección de fraudes. Además, esta actividad no solo fortalece la confianza pública en el sistema de identificación, sino que también protege los derechos de los ciudadanos al asegurar que cada tarjeta de ciudadanía sea emitida de manera legítima y conforme a la normativa vigente. La integración de inteligencia artificial en estos procesos abre un horizonte prometedor para la administración pública y la gestión de datos sensibles.