Un nuevo hecho de violencia ha conmocionado a los habitantes del vecindario de Ciudad Jardín, en la ciudad de Antonio Nariño. Este incidente ocurrió a última hora de la noche del lunes, cuando un ciudadano fue brutalmente atacado justo en las afueras de su propia casa. Eran alrededor de las 11:00 pm cuando el hombre, que recién había llegado a la dirección Carrera 10A #19 South – 02, se vio sorprendido por la aparición repentina de varios delincuentes armados que desembarcaron de otro vehículo. En un abrir y cerrar de ojos, lo que debería haber sido una tranquila llegada a casa se transformó en una escena de terror palpable y devastadora.
Los atacantes no se limitaron únicamente a amenazar al hombre con armas de fuego; en medio del tumulto por arrebatarle su automóvil, uno de ellos le propinó un fuerte golpe en la cabeza utilizando el cacha de una pistola. La violencia del ataque fue tanto rápida como brutal, y a pesar de que el hombre intentó resistir el asalto, la fuerza y el número de agresores pronto lo inmovilizaron. Afortunadamente, el violento episodio fue grabado por las cámaras de seguridad ubicadas en el sector, cuyas imágenes ya están en manos de las autoridades competentes, quienes están trabajando arduamente para avanzar en la identificación de los responsables de este terrible acto.
Se encontró el auto, pero los ladrones escaparon
Gracias a la tecnología del sistema de seguimiento satelital que estaba instalado en el automóvil, las autoridades lograron localizar el vehículo sustraído en el sector de Rafael Uribe Uribe, a varios kilómetros de distancia del lugar donde ocurrió el robo. La operación para recuperar el automóvil se activó de inmediato, permitiendo que el paradero del mismo se determinara en un corto lapso de tiempo. Sin embargo, al llegar al sitio indicado, la policía se encontró con la desalentadora noticia de que los delincuentes ya habían escapado, dejando el vehículo abandonado y desprotegido.
Aunque el automóvil fue recuperado, la dimensión del ataque tuvo consecuencias severas para la víctima del robo, quien fue trasladado a un centro médico cercano debido a la lesión en la cabeza que sufrió durante el violento asalto. Afortunadamente, su estado de salud fue declarado estable, aunque es importante destacar que el impacto emocional causado por este desafortunado evento ha sido profundo y duradero, tanto para él como para toda la comunidad que se siente insegura y vulnerable.
Este nuevo caso de violencia resalta los alarmantes niveles de inseguridad que se experimentan en diversos vecindarios de Bogotá, especialmente durante las horas nocturnas, cuando los delincuentes aprovechan la oscuridad y la ineficaz vigilancia policial para llevar a cabo este tipo de crímenes. Los residentes de la zona han elevado sus voces, exigiendo una significativa mayor presencia policial y patrullas constantes en la área, ya que afirmaron que no es la primera vez que se presentan robos de esta magnitud en el sector.